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El vino no da sólo placer al beberlo. Analizar su color, sabor y olor para determinar su calidad es también un placer para todas aquellas personas que son capaces de determinar, en pocos minutos, las características de un sorbo. Las tradicionales fiestas del Vermar de Binissalem son un buen marco para adentrarse en este arte de sibaritas. 25 binissalemers han participado a lo largo de esta semana en un curso de cata de vinos ofrecido por el sumiller Àngel Prieto en el casal Gelabert.

Este ha sido el quinto año consecutivo en el que la Denominación de Origen Binissalem Mallorca en colaboración con el Ajuntament de la localidad han ofrecido, con motivo de la celebración de las fiestas del Vermar, un curso destinado a enseñar a reconocer la calidad de los vinos. Impartido por el sumiller Àngel Prieto, el curso se ha dividido en tres clases de dos horas cada una. En la primera clase, Prieto enseñó a sus alumnos a analizar el vino blanco; la segunda se dedicó a los vinos rosados y jóvenes; y el curso finalizó con una clase destinada a conocer los vinos negros y crianzas.

«Se trata de un curso rápido en el que intentamos que los alumnos se inicien en la cata del vino enseñándoles a analizar los diversos parámetros de calidad, como por ejemplo, la calidad cromática, aromática o gustativa», explica Prieto, quien señala que el objetivo es que finalmente el alumno pueda realizar un análisis global del vino. Los participantes en el curso saben ahora que, además de bueno, un vino puede ser «limpio, brillante, clásico de crianza en roble, cálido, elegante, carnoso o estructurado».