La Compañía de Control Logístico de Hidrocarburos de les Illes
Balears ya ha recibido más de 400 peticiones por parte de
agricultores para que instale en sus terrenos depósitos
individuales de combustible de mil litros, según aseguraron fuentes
de las cooperativas agrarias. La nueva operadora, formada en su
mayor parte por capital mallorquín, contará con la participación
accionarial de las cooperativas agrícolas, de los pescadores a
través de Ficopema y de los transportistas de la PIMEM.
En un principio, la sociedad nació con la intención de rebajar
la diferencia que existe respecto a la Península en los precios de
los combustibles profesionales ya que, según denunciaron en su día,
«en las Islas existe una situación de monopolio que permite a las
operadoras poner el precio que quieran».
En este sentido, las mismas fuentes remarcaron que la
iniciativa, fomentada en sus inicios por el propio Govern a través
de Pere Sampol, pretende rebajar el precio del crudo «entre 8 y 10
pesetas respecto al precio habitual» aunque este extremo aún tiene
que ser confirmado por el Consejo de Administración en el que,
además de los sectores, estarán representados el socio capitalista
y el llamado «socio tecnológico» que es el encargado de suministrar
el material.
Aunque los trabajos para poner en marcha la operadora aún no
están cerrados, las mismas fuentes dijeron que se pretende poner en
marcha entre 10 y 15 instalaciones de suministro de crudo en otras
tantas cooperativas agrícolas, además de los depósitos
individuales.
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