Boris Becker cambió la raqueta por los palos por un día

Dicho trofeo de golf, patrocinado por la inmobiliaria Profikoncept, esponsorizadora a su vez del torneo de tenis que se inicia mañana, y que está organizado por Event Consulting, contó con una numerosa participación de jugadores, especialmente de nacionalidad alemana, entre ellos algunos miembros de la firma Völkl, la marca de palos con los que juega Boris. Por la tarde, sobre las cinco, se hizo la entrega de premios a la que siguió la actuación de Mike Pidone. Esta noche, a partir de las 21.30 horas, está previsto en el Hotel Dorint (Camp de Mar) "que es donde se hospeda el tenista" una cena al módico precio de 18.000 pesetas por persona.

Boris, que tras jugar el hoyo 8, y antes de tomarse un descanso cerca de la barra del bar del chiringuito, por deferencia a Edith Minker, propietaria de Profikoncep, posó con ella, Jakob Hlasek, Carlo Knauss y la hija de éste. Ni que decir tiene que en vista de que ni siquiera saludó a los periodistas que allí nos encontrábamos "tres", optamos por no preguntarle por la situación de su casa de Artà, ni por la escuela de tenis que le dijo a Maria Antònia Munar que tenía intención de crear en Mallorca, ni por supuesto de su vida privada, especialmente por esa probable reconciliación con su ex, Barbara Feltus, y por la hija que le acaba de aparecer en Rusia producto de unos minutos de pasión con una camarera. Por lo demás, dejaremos constancia de que Boris está en plena forma, que domina el golf casi tanto como el tenis y que, según confesó, se encuentra muy a gusto en Mallorca.