El Congreso de los Diputados rechazó ayer una proposición de ley
presentada por el Parlament de las Illes Balears relativa a la
participación de las comunidades autónomas en el Consejo de la
Unión Europea con 109 votos a favor, 154 en contra y 2
abstenciones. Esta iniciativa ha seguido el mismo camino que las
presentadas en 1998 y 2000 por los grupos parlamentarios del PNV,
CiU y Grupo Mixto que perseguían los mismos fines de representación
de las comunidades autónomas ante el Consejo de la Unión Europea,
sin conseguirlo.
En la defensa de esta iniciativa intervinieron por orden de
intervención el socialista Andreu Crespí, el representante del PSM
Cecili Buele y el portavoz del COP de Formentera Santiago
Ferrer.
Crespí puso de manifiesto que el PSOE «ha querido asumir el
riesgo de una nueva iniciativa porque no es un asunto que concierne
solo a los nacionalistas como ya dijeron mis compañeros Antoni
Costa y Estrella Pedrola en anteriores debates porque quien lo
entienda así no ha entendido ni la Constitución ni nada de nada.
Somos firmemente conscientes y por ello defensores acérrimos de las
competencias que deben ejercer las comunidades autónomas».
En opinión del socialista, el texto presentado por los
portavoces del Pacte de Progrés define muy claramente el papel y el
rango que debe tener el representante según el asunto del cual se
trate; deja sentada la corresponsabilidad y asunción por parte de
dicho representante de los acuerdos de la delegación así como la
autoridad del responsable de la misma; se resuelve el complejo
asunto de las competencias exclusivas y el papel de tipificar la
forma de participar en cada uno de los debates.
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