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El conseller d'Educació i Cultura del Govern balear, Damià Pons, criticó ayer que ante el anteproyecto de ley orgánica de universidades las comunidades quedan convertidas en oficinas burocráticas del Gobierno central y su responsabilidad política queda reducida «a poco más que una caricatura». Pons tuvo ocasión ayer, como el resto de consejeros de Educación de las comunidades autónomas, de expresar su opinión sobre los proyectos de ley de universidades y de formación profesional en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, en la que compareció la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, a petición del Govern balear y del grupo socialista.

El conseller balear consideró que la ley no cumple su función de delimitar el establecimiento de unas normas básicas y no permite a las autonomías que diseñen sus propios sistemas universitarios y señaló que su gobierno se ha sentido «menospreciado» en el proceso negociador. Durante su turno de palabra, Pons reconoció haber solicitado la comparecencia de la ministra «para poder tener la oportunidad de transmitirle, sin intermediarios, la opinión del Govern balear» frente al anteproyecto de ley de universidades.

Acusó a Del Castillo de «ignorar intencionadamente la responsabilidad política de las comunidades en materia de universidades». «Usted ha querido -aseveró Pons- en todo momento que el Gobierno del Estado hegemonizase en exclusiva el proceso de la reforma universitaria, y quería establecer una jerarquización de competencias en beneficio de su Ministerio en un momento histórico en que constitucionalmente no le corresponde este papel, porque la educación universitaria ya está transferida a las autonomías». Por eso, en su opinión, «convendría repasar el contenido de los artículos de la Constitución que hacen referencia a la educación en general y a la universitaria en particular».

El conseller finalizó su intervención dirigida a la ministra afirmando que «a estas alturas del proceso ya resulta muy difícil que usted sea sensible a las voces que le llegan de la comunidad universitaria, formaciones políticas y de un número significativo de comunidades». Censuró que «para usted y para el presidente de si Gobierno aprobar esta ley (...) ya sólo es una cuestión de autoridad política» ypidió a Del Castillo que «sea receptiva a las propuestas que se planteen».