Munar vuelve a reunirse con Antich para hablar de ordenación territorial.

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NEKANE DOMBLÀS/JAVIER RODRÍGUEZ
La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y el president del Govern, Francesc Antich, han llegado a un acuerdo para incluir parte de las disposiciones de la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) en el Plan Territorial de Mallorca. Este acuerdo se alcanzó en la reunión mantenida hace dos semanas por ambos dirigentes, aunque se ha conocido después de la tormenta política generada por la victoria del PP en un pleno del Consell de Mallorca como consecuencia de la abstención de UM. Esta solución permitiría dar una salida al conflicto territorial surgido entre ambas instituciones este verano ya que se cumplirían los compromisos de contención urbanística firmados por el Pacte, a la par que se respetaría la cesión de competencias a los consells en materia de Ordenación del Territorio. Es decir, sería el Consell la institución encargada de aprobar las restricciones urbanísticas incluidas en las DOT y posiblemente este proyecto de ley no llegaría a aprobarse.

Munar y Antich mantendrán de nuevo una reunión hoy para tratar de superar las discrepancias en materia territorial. En este reunión se abordará, con toda seguridad, la abstención de UM que propició la victoria del PP en el Consell. Los partidos del Pacte no ocultaban ayer su malestar con los nacionalistas por esta abstención y el portavoz del PSM, Antoni Alorda, incluso reclamó la convocatoria de una reunión de todas las formaciones políticas para estudiar de nuevo el pacto firmado en su día. La propuesta fue rechazada por el propio Antich. El president del Govern, Francesc Antich, confió en que la abstención de UM sea una excepción y reconoció, sin embargo, que esta actitud no es positiva para tratar de superar los problemas surgidos en el Pacte. «Espero que sea una excepción que quien gobierne en el Consell sea el PP», señaló Antich.

El president no descartó que la pérdida de las votaciones como consecuencia de una abstención de UM pueda trasladarse al Parlament. Antich consideró que UM «no debió» haberse abstenido ya que, con esta actitud, propició una imagen de «cierto desgobierno». La presidenta del Consell aseguró ayer que UM había decidido abstenerse para que quede claro que su partido no votará la reforma de las Directrices y anunció que los consellers Rafael de Lacy y Miquel Àngel Borràs trataron de consensuar una propuesta alternativa a la del PP con los demás socios de Pacte. Según Munar, EU-EV se negó a cualquier negociación. «El gran problema del Pacte es EU-EV porque tiene a Antich pillado», afirmó. La presidenta del Consell trató de quitar hierro a su abstención en el pleno de la institución y aseguró que el Pacte «goza de buena salud».

Por lo que respecta a EU, el coordinador de esta formación política. Eberhard Grosske calificó de «pésima noticia» la decisión de UM de abstenerse en el Consell y consideró que esta decisión hará muy difícil llegar a acuerdos. Margalida Rosselló destacó que Els Verds han sido objeto de fuertes críticas de los socios del Pacte por cuestiones mucho menos graves.