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Fisioterapia es la titulación más demandada, con diferencia, de cuantas ofrece este año la Universitat de les Illes Balears, con un total de 449 solicitudes para las 80 plazas disponibles en su primer curso, según datos aportados por Eduard Rigo, vicerrector de Planificación de la UIB. En cambio, la titulación de Filología Inglesa, la segunda de las novedades académicas del curso 2001-2002, ocupa el puesto undécimo de este ránking, con 134 demandas, también para 80 plazas. Rigo justifica esta diferencia, «sobre todo en que Filología Inglesa es de un tipo de carreras que precisan un buen nivel en algunas materias, en este caso inglés, por lo que la demanda es más selectiva».

El segundo lugar de la lista de carreras más demandadas es para Turismo, con 237 peticiones y 225 plazas. Le siguen Maestro de Educación Infantil, con 218 solicitudes para 60 plazas; Administración y Dirección de Empresas, con 210 demandas y 145 plazas, y Enfermería, con 192 peticiones para 100 plazas.

Eduard Rigo opina que titulaciones como Fisioterapia o Enfermería seguirán ocupando las preferencias de los estudiantes durante algunos años, si bien esta última ya ha perdido este año solicitudes que se han ido a Fisioterapia, a la que también han ido a parar peticiones de licenciados y diplomados, e incluso de médicos titulados. «Otras, como Maestro de Educación Infantil «se espera que empiecen a bajar en un par de años, pues se prevé un bajón en las demandas laborales».

El sexto lugar lo comparten Biología (130 plazas) y Psicología (110 plazas), con 176 peticiones cada una, seguidas de Maestro en Educación Física (160 solicitudes y 60 plazas), Ingeniería Técnica en Informática de Gestión (148 demandas y 105 plazas) y Derecho, con 141 peticiones, la única sin limitación de plazas. En el polo opuesto se sitúan las carreras con menos demanda, que son Matemáticas (24 solicitudes), Filología Catalana (25 peticiones), Filología Hispánica (28 demandas) y Física (31 aspirantes), todas sin límite de plazas. El nuevo curso universitario ha comenzado con cerca de 15.000 alumnos, una cifra muy similar a la del año pasado, y son las escuelas adscritas las que más han comenzado a padecer la bajada de alumnos, apuntó Rigo.