Son Dureta será un nuevo hospital con la inversión de 18.000
millones. Las obras del nuevo plan director (plan de reforma y
modernización) comenzarán a finales del próximo año y estarán
listas en un plazo de entre seis y siete años, según anunció ayer
en Palma Roberto Collado, subdirector general de Atención
Especializada del Insalud. El nuevo Son Dureta «arreglará para
muchos años los problemas de urgencias» dijo Collado mientras que
la gerente del hospital, María Ibars, destacó la apuesta por
habitaciones más confortables e individuales así como el aumento de
las camas de UCI.
La apertura de Son Llàtzer e Inca reducirá la actividad de
sector de Son Dureta que se convertirá más si cabe en centro de
referencia para los otros hospitales y de alta tecnología y
complejidad. De esta forma, las altas pasarían de las 39.839 de
2000 a 26.392 en 2006; las intervenciones quirúrgicas, de 20.907 a
17.387; y las consultas externas, de 536.024 a 330.753. Las
urgencias previstas también se reducen (de 146.955 anuales a
118.902) ya que sólo la apertura de Son Llàtzer quitará a Son
Dureta una población de sector de 220.000 habitantes que pasarán a
depender del nuevo hospital. Pese a ello, la superficie se amplía
de 1.858 metros cuadrados a 5.270 y se contará con 60 boxes, 5
salas de espera de resultados y 42 camas de observación.
El número de camas se reduce a 780. Desaparecen las habitaciones
triples. Todas las habitaciones de obstetricia y psiquiatría
especial serán individuales así como un 60% del resto de camas. Las
camas de UCI (cuidados intensivos) se amplían hasta 83. El número
de quirófanos se mantiene en veinte con la creación de tres
quirófanos de alta especialización para abordar especialidades como
la cirugía cardíaca. Los puestos de diálisis pasan de 24 a 28.
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