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Hoy, 5 de octubre, se pinta de rojo en el calendario de la UNESCO, con motivo del Día Internacional del Maestro, que rinde tributo a los profesionales de la enseñanza por su labor instructiva y educativa dentro de la sociedad. Pero esta fecha pasa ligeramente desapercibida por los profesores mallorquines, ya que, debido a la unificación de algunas festividades por parte del STEI, celebran más efusivamente esta jornada el 5 de diciembre. Dos días de fiesta para una misma celebración. Todo un detalle para los pacientes de horas sumidas en la inocente locura infantil.

Ultima Hora ha querido rendir un homenaje a estos entregados profesionales de la enseñanza; a los que han vivido los distintos cambios históricos y, por supuesto, educativos, y a los que inauguran, desde su juventud, este gratificante a la par que caótico mundo instructivo. Un recorrido por dos colegios de Palma: uno público, Son Quint en Son Rapinya, y otro privado, Lladó, en Coll d'en Rabassa; respaldado por las palabras de estos profesionales que ofrece una visión clarificante de la evolución de la enseñanza en estos últimos años. Rosa Amengual, profesora desde hace treinta años, recuerda sus inicios con mucha dedicación y trabajo. «El alumnado de antes era muy distinto al de ahora, no tanto por su condición social como por sus valores para con la escuela. Actualmente infravaloran las oportunidades que se les brindan», explica.

A su vez, Francisco Dueñas, maestro desde el año 1958, descarta una crítica feroz al actual alumnado, porque, según sus propias palabras, «el alumno es el fiel reflejo de la sociedad». La evolución social provoca forzosamente un cambio en el sistema de enseñanza. Si antes se otorgaba especial importancia a la educación clásica, ahora se potencia el refuerzo en los hábitos y las conductas del niño.

Isabel Mª Flores, directora de Son Quint, atribuye este cambio por parte de los alumnos, además de por otros factores decisivos, a la función ejercida por los padres. «Hemos pasado de una España con necesidades a otra con lujos. El padre ofrece caprichos al niño a todas horas y eso es imperdonable. La educación empieza por la familia y se refuerza en el colegio; si una de estas dos guías educativas falla, la otra cojea», aclara. Las distintas variaciones en el sistema educativo han provocado un debate continuo entre los profesionales. Lina Ribas, con escasos 15 años de profesión, defiende el actual sistema por su mayor libertad y por la introducción de ejercicios prácticos; pero lo critica por la ruptura con el proceso vigente a los 12 años, para instalarse en otro nuevo.

Guillermo Lladó, del colegio Lladó del Coll d'en Rabassa, comenzó dando clases a una sola alumna, Umbertina Izquierdo, estudiante de taquigrafía; meses después fueron llegando más y en la actualidad cuenta con un prestigioso centro de enseñanza fundado hace 52 años. Don Guillermo recuerda que en su primer día de clase, una mañana de octubre de 1948, estaba nervioso y muy ilusionado, a pesar de que sólo tenía una alumna, pero con el paso de las semanas fueron llegando nuevos alumnos. Sus dos hijos y su hija siguen los pasos de sus padres.