La hermosa montaña de Muztag Ata, de 7.546 metros de altura, ha sido recientemente alcanzada por el mallorquín Olivieri quien tras doce días de ascenso conquistó la cima. Un viaje de aventura que engrosará la larga lista de historias y viajes del balear. En esta ocasión Juan Antonio Olivieri realizó la subida a pie y acompañado por tres madrileños, que se le unieron de camino y con los que convivió durante los últimos días de escalada.
El objetivo era «Pico Comunismo», pero los problemas por cierre en espacio aéreo frustraron la hazaña. De cualquier modo, Olivieri siguió su camino y tomó el vuelo de la Britishline, con tan mala fortuna que la compañía le perdió todo su equipaje y por ello estuvo durante cinco días sin ropa, comida y muy pocos medios con los que continuar. Solucionado y recuperado su equipaje, que excedía 40 kilos de peso, cargó plumífero, raquetas de nieve, hornillo, potabilizador de agua, leche en polvo, frutos secos, sopas de sobre, jamón, queso y abundantes barras energéticas poniendo rumbo al desierto de Tamaclakan.
Fueron tres días con sus correspondientes largas y frías noches cruzando uno de los desiertos más áridos del globo terráqueo. Olivieri destaca que a lo largo de esta aventura las autoridades chinas ponían todo tipo de problemas para aceptar los permisos burocráticos y que le forzaron a contactar con un touroperador español. Al pie del monte Muztag Ata, Olivieri en solitario y portando todo su voluminoso equipaje se encaminó al campamento base, que se encuentra a 4.500 metros sobre el nivel del mar. Allí, montañeros de todo el mundo se instalan en tiendas de campaña para programar la aventura de cada uno o de un grupo de alpinistas.
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