La exhibición del Bestiari destacó por su misterio y color. Foto: JAUME MOREY.

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Si Sant Joan ya es de por sí un pueblo arraigado a las tradiciones y costumbres populares del interior de Mallorca y, en concreto, del corazón de la comarca del Pla, ayer vivió una jornada de fiesta que acentuó aún más estas cualidades y lo transformó en un escenario idóneo para la expresión de los elementos autóctonos.

Con motivo del 25 aniversario de la agrupación folklórica local Aires de Pagesia, esta noche se culmina con un recital de música a cargo de Ximbomba Atòmica, todo un año repleto de actos conmemorativos de tan especial cumpleaños. Ayer, una muestra y desfile del Bestiari Festiu de la Isla, con el acompañamiento de gegants, dimonis, xeremiers, y grallers, hizo las delicias de los más pequeños, e, incluso, de los más mayores de la localidad.

El «Corb de Sant Nofre», el «Drac» y la «Vibria», el «Porc», el «Voltor», sa «Cucafera» (que se estrenó ayer ante el público), y «na Marranxa», ambientaron las calles de misterio, junto con los tradicionales e incansables dimonis, y los elegantes y majestuosos gegants. Fue, en definitiva, una jornada emotiva, de gran jolgorio y diversión. Un encuentro singular que, sin duda alguna, animó la tradición de Mallorca.