La ocupación se está viendo resentida por los acontecimientos internacionales.

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Los hoteles de cuatro y cinco estrellas de Mallorca son los que más se están viendo afectados por la crisis turística generada a raíz de los atentados del pasado 11 de septiembre en Nueva York y Washington, así como de la reciente respuesta bélica de Estados Unidos contra los talibán en Afganistán, dado que se está produciendo una cancelación progresiva de grupos especiales, viajes de incentivos, de empresa y congresos, así como de reservas turísticas, según confirmaron ayer fuentes de la patronal hotelera mallorquina y directivos de hoteles de lujo de la Isla. La ocupación en septiembre disminuyó entre un 3 y 4 por ciento como consecuencia del atentado a Estados Unidos en estos hoteles, «pero en octubre se están captando reservas procedentes de otros destinos, principalmente de Egipto, Turquía, Chipre, Grecia y hasta de Dubai.

La situación es de total incertidumbre, dado que dependiendo de cómo evolucionen los acontecimientos internacionales en las próximas semanas no se sabrá realmente el impacto que puede haber sobre la industria turística, balear, española o mundial. Lo que se está confirmando es la anulación de grupos especiales y viajes de incentivos de empresas de la Península, Reino Unido y Alemania». Desde la patronal hotelera reconocen que las empresas «han optado por la prudencia y cortado todo tipo de viajes de incentivos y grupos. Es una respuesta lógica ante lo que está pasando».

El grupo turístico TUI, según su portavoz en España, Juan Carlos Alia, prevé que los destinos turísticos españoles, entre ellos Balears, se verán beneficiados por el descenso de la demanda hacia el Mediterráneo oriental si se prolonga el actual conflicto, «el turismo masivo hacia destinos islámicos disminuirá, de ahí que Balears y el resto de destinos puede incrementar su cuota de mercado el próximo verano, tal y como sucedió en 1998 y 1999, pero todavía es pronto para hacer previsiones sobre este aspecto. Lo que sí es cierto es que las reservas a Turquía, Túnez y Egipto han caído y que hay cierto trasvase de reservas de estos países a nuestro país».

El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, por su parte, afirmó ayer en su comparecencia en la Comisión de Presupuesto del Congreso, que las reservas aéreas han caído entre un 20 y 30 por ciento, tras los atentado en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, mientras que las reservas en hoteles, principalmente en establecimientos de categorías superiores, registraron un descenso de hasta el 30%. Costa destacó, asimismo, que también se han producido cancelaciones de congresos, pero aseguró que España podría verse beneficiada por un previsible desvío del turismo del Mediterráneo oriental, cuya imagen de destinos inseguros ha provocado disminuciones de reservas de un 80%.

Por otro lado, dijo que las aerolíneas no han justificado la subida de precios de los billetes de avión realizada tras los atentados terroristas en Estados Unidos y consideró contradictorio que pidan que no se incrementen las tasas aeroportuarias para evitar repercusiones en los precios y que al mismo tiempo decidan subir las tarifas, «desde el Gobierno no nos gustaría que se utilizara la coyuntura para realizar un alza de precios. El Gobierno está dispuesto a estudiar con las aerolíneas el mantenimiento o reducción de estas tasas y otras medidas que reviertan en su competitividad».