TW
0

El Tribunal Supremo confirmó la prescripción de los delitos fiscales de los acusados del «caso Inverbroker», ligado a Balears a través de otros dos famoso casos, Brokerval y Túnel de Sóller. El alto tribunal ratificó el fallo de la Audiencia Nacional de noviembre de 1999, que sobreseyó el caso y absolvió a los procesados al declarar la extinción de la responsabilidad criminal, por haber transcurrido más de cinco años entre la fecha en que fueron cometidos los delitos y un auto inculpatorio del juez de Instrucción. Han sido absueltos de forma definitiva de un supuesto delito fiscal al frente de la sociedad de valores Inverbroker, entre otros, el ex ministro del Gobierno de UCD, José Pedro Pérez-Llorca y los ex inspectores de Hacienda en Balears, los hermanos Rafael y Jaime Monjo Carrió.

· Inverbroker, matriz de Brokerval
Sobre esta sociedad, Inverbroker, se creó Brokerval, la quebrada ex agencia de valores mallorquina, y que destapó lo que hasta ahora constituye el principal escándalo financiero-político de las Islas, el «caso túnel de Sóller». «El «caso Brokerval», pendiente de juicio, se inició en 1994 cuando varios directivos de la quebrada agencia de valores denunciaron las supuestas irregularidades cometidas por los máximos responsables de la entidad. La investigación que siguió a la denuncia culminó el 30 de junio de 1994, con una orden judicial de registro de las oficinas de Brokerval en Palma y un auto de declaración de quiebra, mientras que algunos días después también fue intervenida judicialmente la sociedad Inverbroker, desde la cual, presumiblemente, se crearon unas sesenta comunidades de bienes para aflorar una elevada cantidad de «dinero negro», que podría rondar los 4.000 millones de pesetas. Posteriores informaciones, sin embargo, redujeron bastante esa cantidad.

· Todos los acusados
Los acusados en Inverbroker eran, además de Perez-Llorca, los mallorquines Jaime y Rafael Monjo Carrió, Salvador Miras Gómez, Emilio Gilolmo López, Ignacio Riera Rovira y Rafael Oliva García. Según el escrito del fiscal, Pérez Llorca, como presidente de Inverbroker, y el resto de los acusados, en calidad de socios y consejeros, constituyeron 25 sociedades ficticias que utilizaron para canalizar los capitales que sus clientes les habían depositado para gestionar su inversión.

· El mecanismo de actuación
Mediante la constitución de estas sociedades, Inverbroker estimuló y favoreció el fraude cometido por los inversores que dejaban el dinero en sus manos y a quienes los acusados garantizaban el anonimato y la opacidad fiscal, con grave perjuicio para la Hacienda Pública, según el fiscal. El mecanismo consistía en atribuir a las sociedades ficticias los rendimientos obtenidos por las inversiones, lo que dificultaba la comprobación del inversor real. A través de la utilización fraudulenta de dichas sociedades, añade el escrito, Inverbroker obtuvo unos rendimientos que se ocultaron.

· Casas de Bendinat, otro activo
La Audiencia de Palma desestimó en su momento una demanda de los síndicos de la quiebra de Casas de Bendinat. Este complejo urbanístico de lujo fue clave en las inversiones realizadas por las ex sociedades de valores Brokerval e Inverbroker. Precisamente, ambas sociedades aparecen como acreedores principales de Casas de Bendinat. Los otros son empresas contratistas y el constructor Onofre Estarellas. Los síndicos de la quiebra reclamaban una indemnización de 587 millones de pesetas, que con los intereses generados esa cantidad se habría incrementado hasta superar los 800 millones de pesetas.

· Salvados por la prescripción
En sus conclusiones provisionales antes de que se declarasen prescritos los delitos, el fiscal pidió para todos los acusados, ex directivos de la sociedad Inverbroker, cuatro años de cárcel por dos delitos fiscales correspondientes a la declaración del impuesto de sociedades en los ejercicios 1988 y 1989. La Audiencia Nacional, y después el Supremo, han considerado prescritos los delitos, con lo cual se cierra otro caso que caracterizó una época denominada como «la del pelotazo», en alusión a una forma fácil de hacer dinero.