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El desmarque del diputado de Els Verds Joan Buades "la primera indisciplina de voto que se produce esta legislatura" en varias votaciones celebradas ayer en el Parlament ha abierto una nueva crisis en el Pacte de Progrés. Aunque la indisciplina del «verde» Buades no tuvo ninguna consecuencia y el traspaso de bienestar social a los consells fue aprobado por el Parlament, el president Francesc Antich anunció tras las votaciones que solicitará una reunión con Els Verds para que «aclaren sus problemas internos». Mientras Buades optó por abstenerse en todas las votaciones para transferir las competencias de bienestar social a los consells, la consellera de Medi Ambient, la «verde» Margalida Rosselló, acató la disciplina de voto y apoyó a sus compañeros del Pacte de Progrés.

Además de desmarcarse en las votaciones, Buades no ocultó durante el debate parlamenatario su malestar por la ley de traspasos de bienestar social «por discriminar a las Pitiusas». Según Buades, «los ciudadanos de las Pitiusas tendrán aproximadamente la mitad de financiación por habitante que Mallorca durante los dos primeros años».

Además, el diputado «verde» calificó de «muy lamentable» la falta de sensibilidad de la Conselleria de Benestar Social en relación a Eivissa y Formentera. «Este traspaso es un ejemplo claro del poco peso político y la sensibilidad social del Pacte», argumentó Buades, que ha abierto una nueva herida entre los partidos de la mayoría después de haberse cerrado la crisis entre UM y el Govern por la política territorial.

«La postura de Buades es un error y se ha visto claramente. La diputada de Els Verds por Mallorca ha apoyado la ley de traspaso de competencias, mientras Buades ha optado por hacer demagogia localista», criticó Francesc Antich, quien pedirá un encuentro urgente con los «verdes» para aclarar la actual situación. El coordinador de Esquerra Unida, Eberhard Grosske, también cuestionó la postura de Buades, aunque recordó que el verde pitiuso no forma parte de la coalición EU"Els Verds de Mallorca.