El dique del Oeste se vio ayer especialmente animado al recibir la llegada del buque-escuela brasileño Brasil, que realiza su XIV Viaje de Instrucción de guardias marinas en un itinerario que incluye 23 escalas internacionales desde su puerto base en Río de Janeiro.
Actualmente embarcan 128 alumnos cariocas, de los cuales 88 corresponden al Cuerpo de la Armada, 25 al Cuerpo de Infantes de Marina y 15 al Cuerpo de Intendentes de Marina. A bordo también han sido invitados guardiamarinas de otros 19 países, entre ellos España, con el deseo de estrechar los lazos con las naciones amigas.
El objetivo de las prácticas navales en el Brasil, indica el comandante de navío Luis Carlos de Carvalho Roth, «tiene el propósito de complementar de forma práctica los conocimientos teóricos adquiridos en la Escuela Naval. Considerada como el último ciclo en la formación del futuro oficial de Marina, el viaje tiene como tareas principales efectuar instrucción en las áreas de navegación, armamento, comunicación, máquinas, operaciones navales e intendencia».
El proyecto de este buque, diseñado por la Directoria de Ingeniería Naval, deriva de las fragatas de la clase Niteroi y mide 130 metros de eslora por 13'5 de manga, con un desplazamiento de 3.729 toneladas a plena carga.
Hoy su capitán ofrecerá un cóctel a las autoridades e invitados.
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