Sólo 7.500 propietarios de pozos de los 20.000 que tienen que
hacerlo en las Islas han solicitado la inclusión en el «Catálogo de
Aguas Privadas» a través de la Junta d'Aigües de Balears, según los
datos provisionales facilitados ayer por la Conselleria de Medi
Ambient. La normativa aprobada por el Gobierno central el pasado
mes de julio establece la obligación de apuntar en el citado
catálogo a todos los aprovechamientos de aguas subterráneas
anteriores a la entrada en vigor de la Ley de Aguas de 1 de enero
de 1986, según se recoge en la disposición transitoria cuarta del
Plan Hidrológico Nacional.
En Balears existen unos 30.000 pozos pero 10.000 de ellos son
posteriores al año 1986. A partir de esta fecha los nuevos pozos
pertenecen a la administración pública que o bien otorga una
concesión de explotación al propietario del terreno por 50 años al
inscribirse en el Registro de Aguas o bien permite que continúe
siendo privada, a través del catálogo de aguas privadas, lo que
obliga a extraer siempre el mismo caudal sin posibilidad de
aumentarlo.
Desde la Conselleria de Medi Ambient se ha confirmado que, por
el momento sólo se han contabilizado los pozos registrados en la
Junta d'Aigües por sus propietarios o a través de los ayuntamientos
de las Islas. En el Ajuntament de sa Pobla se han registrado 1.218
pozos; Muro 792; Pollença 520; Sòller 477; Montuïri 342; Alcúdia
259; Campos 177; Sineu 153; Llubí 124; Maria de la Salut 113, Selva
109 y Campanet 102 pozos.
Pero desde Medi Ambient se espera que la cifra aumentará
considerablemente al poder sumar los resultados de las incripciones
de pozos en las delegaciones del Gobierno Central; consells
insulares, especialmente en Menorca y Eivissa-Formentera y mediante
una solicitud realizada en las distintas oficinas de Correos de las
Islas.
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