TW
0

Ellas son Angeles, Margaluz y Fernanda, viudas de tres periodistas mallorquines, de esta casa, muy recordados, a pesar de que hace ya varios años que nos dejaron. Jaime Nicolau («Fiesta Deportiva» y Ultima Hora ), Pablo Llull 'Pablito' ( Ultima Hora y «Baleares») y Jaime Jiménez («Baleares»), fueron sus esposos. Uno, Jaime Nicolau, especializado en deportes, agricultura y temas tradicionales de Mallorca; otro, Pablito Llull, agudo cronista deportivo y paparazzi de los años 60-70 "en Formetor, yendo en una barca tras la pista del príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly fue tiroteado desde la costa por la Guardia Civil", y el otro, Jaime Jiménez, redactor y posteriormente director del «Baleares», a la vez hijo de otro insigne periodista, Javier Jiménez, y padre de otro, Javier, redactor de Sucesos de este diario. «Como veréis "nos contaba Fernanda", he pasado más de media vida rodeada de periodistas, pues los han sido el suegro, el marido y los son el hijo y también la nuera».

Las tres están de acuerdo en muchas cosas, pero sobre todo en que «el periodismo es vocación». A causa de ello, las tres, como otras muchas esposas de periodistas, se han pasado gran parte de los días solas. «En aquellos tiempos yo trabajaba en el teatro "recuerda Margaluz, actriz". Pues bien, aún llegando tarde a casa, él llegaba más tarde todavía. Había noches en que me dormía y si al rato de me despertaba, por entre las sábanas buscaba su pierna con la mía, y si la encontraba, me tranquilizaba». Fernanda a su vez recuerda que Jaime le pedía que le esperara despierta, «y cuando llegaba a las tres, me pedía que le preparara un gin tonic, ¿te imaginas, un gin tonic a esas horas?».

Tampoco Angeles evitó el pasar bastantes noches en vela, especialmente aquella cuando Jaime acompañó a un conocido empresario a Madrid, a que recogiera un premio. «Como iban en su avioneta, me pasé vigilando el cielo, rezando para que no hubiera tormenta», cuenta. Las tres están convencidas de que sus esposos jamás les fueron infieles. «Si llegaban más tarde de lo previsto a casa era porque se quedaban tomando una copa por ahí con otros periodistas, no por nada más», dice Angeles, quien recuerda que al principio no le convencía mucho que su esposo asistiera a los concursos de misses, «además solo, sin mí». «Pues, ya ves. Pablo me conoció a mí en un concurso de misses», señala Margaluz. «Y yo a Jaime le conocí en una cafetería. Me dijo que trabajaba en una revista. '¿Acaso eres bailarín?', le pregunté. Me aclaró lo de la revista diciéndome que trabajaba en una que se llamaba Fiesta Deportiva. 'Soy redactor', me dijo».