Nekane Domblás02/11/01 0:00
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La tarifa por incineración de residuos ha aumentado más de un 70 por ciento desde 1996, año en el que se puso en marcha. El pleno del Consell de Mallorca aprobará el lunes la nueva tasa para el año 2002, que será de 9.903 pesetas, con el IVA incluido. Esta subida representa un aumento del 11 por ciento con respecto a las 8.914 pesetas que los ciudadanos de la Isla pagaron en 2001 por la incineración de los residuos. En 1996, año en que comenzó a funcionar la planta incineradora, el recibo por incineración de residuos era de 5.788 pesetas y el único baremo que se tenía en cuenta para calcular la tasa era el coste de incineración. En 1997, la tarifa subió a 6.424 pesetas y, un año más tarde, los ciudadanos de Mallorca ya pagaban 7.459 pesetas por la eliminación de los residuos. En 1999 y 2000, la tarifa se mantuvo estable en 8.387 pesetas, mientras que el año pasado el coste de eliminación de residuos era de 8.914 pesetas. En esa evolución global de precios se ha producido el aumento del 71 por ciento.

La tarifa que presumiblemente aprobará el lunes el pleno del Consell, además de la propia incineración de los residuos, incluye otra serie de baremos que hacen que suba de forma sustancial. Para empezar, en la tarifa se incluye la adquisición de los terrenos para la construcción de las plantas de tratamiento previstas en el nuevo plan de residuos sólidos. En la documentación aportada por Tirme al Consell para la estimación de la tarifa se señala además que es preciso tener en cuenta las inversiones que se realizarán de las nuevas plantas de tratamiento, como el depósito de seguridad, la planta de selección de envases, la planta de tratamiento de escorias y una parte de las infraestructuras.

Tirme incorpora además la realización de nuevos servicios para el Consell, como es la limpieza de los puntos verdes, además de los costes derivados de la vigilancia, información y controles medioambientales. En este apartado, Tirme asegura que es preciso tener en cuenta un mayor coste de la depuración de los gases como consecuencia de la incorporación de la directiva sobre incineración aprobada en diciembre de 2000. Asimismo, durante el año 2002 se continuarán depositando los excedentes, unas 170.000 toneladas al año, que no se pueden tratar por valorización energética, es decir, en la incineradora, por lo que deberán depositarse en el vertedero de emergencia de Son Reus. En este apartado se incluyen mejoras en la gestión del vertedero de emergencia donde se depositan estos excedentes.

Si se tiene en cuenta todos estos aspectos, la tarifa de la incineradora sería de 10.243 pesetas, IVA incluido. Sin embargo, a esta tasa total, es preciso aplicar una serie de descuentos que Tirme también detalla en su propuesta. Entre los descuentos que fija Tirme se encuentra la aportación del sistema integrado de gestión de residuos de Ecoembes, correspondiente a la valorización energética de los envases ligeros. La planta de Son Reus tiene capacidad para incinerar 300.000 toneladas al año, pero hasta septiembre de este año habían entrado en la planta incineradora un total de 318.097 toneladas, un 3'4 por ciento más de las 307.654 toneladas que habían entrado hasta finales de septiembre del año anterior. En estas cifras no se tiene en cuenta los residuos de Calvià, que por primera vez se eliminan en la incineradora y no el vertedero del municipio.