El coleccionista muestra una plica judicial de enorme valor. Foto: J.M.

TW
0

La historia postal es la modalidad de la filatelia que recopila el correo desde sus inicios, incluso mucho antes de que se inventaran los sellos. «Yo era coleccionista de sellos, tengo muy buenas colecciones. En el año 1975 fui a una exposición internacional y se me abrieron los ojos: la historia postal era lo mío. Me llamó la atención, especialmente, la colección de un inglés sobre Mallorca», asegura Estelrich. En 1989 se realizó su primera competición nacional en Toledo y obtuvo la medalla de plata. Poco a poco, el prestigio del coleccionista mallorquín ha ido en aumento con numerosos premios: Toronto, plata dorada grande; Oslo, plata dorada; etc...

La exposición con la que ha ganado el VII Campeonato de España de Filatelia contiene una amplia colección de material de gran valor. «Hasta 1850 no había sellos, tampoco cartas. El correo se pagaba en destino, según distancia y peso. Los sobres no existían, el papel se doblaba y se enviaba», señala. Fue a mediados del siglo XIX cuando se pusieron los sellos, primero en Inglaterra, después en todo el mundo. En el dorso de un escrito que realizó el alcalde de Palma al de Selva, fechado en 1630, se señala: «Sia rabut lo portador 13 sous». «Sin embargo» "apunta Estelric" «es curioso ver cómo la gente se espabilaba para no pagar. Muchas personas no cogían las cartas y simplemente con una cruz daban a entender el mensaje (que estaban bien de salud, etc.). Por eso se puso en marcha el pago anticipado». Los primeros sellos que hubo en España fueron de la serie «Seis cuartos negros», de las época de Isabel II.

La carta más antigua que tiene Estelrich es un escrito de 1400 del «batle reyal» de Robines (ahora Binissalem) al alcalde de Sóller. Se trata de una verdadera maravilla, con el que uno puede hacerse la idea del tipo de letra, palabras y ortografía que se usaba en la Mallorca del siglo XV. Otro documento importante es una plica judicial, que circulaba de Palma a Madrid en 1817, en la que pone «Franco Mallorca. Sia rebut de franc», con lo que se ponía de manifiesto el carácter gratuito de la carta. La colección cuenta también con una serie de cuños fijadores, de la época pre-filatélica, de la familia Baeza, muy conocida por ser una de las primeras que fabricó esta marca identificativa de correo en Balears.

La colección está compuesta de material fechado hasta 1901. Tiene gran valor, por su antigüedad, pero también por la ardua labor de recuperación. «Con la colección creo que he superado de sobra a la del inglés que me impresionó en los 70. Ésta es mucho más completa. Una de las cosas que más han valorado los jurados internacionales es la cantidad de material que hay de la época en que Menorca era inglesa. Ha gustado, sin duda, a muchos, ya que el material postal de esa época ayuda a reconstruir el momento».