Simin, ayer, en la Feria de Muestras.

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Simin es una mujer que se dedica a la venta de alfombras afganas en Eivissa desde hace seis años. Su padre nació en Kabul, donde la actualidad ha depositado su mirada desde los atentados a EE UU el pasado 11 de septiembre. Aún no ha podido pisar su país, ya que en los setenta se produjo la ocupación rusa, luego la guerra civil, el régimen talibán y los ataques norteamericanos. Sueña con poder ir en un futuro en el que Afganistán sea libre y democrático. Mientras, su deseo es ayudar a los refugiados que sufren el conflicto.

"¿Cómo es el pueblo afgano?
"La personalidad de los afganos siempre ha sido contraria a que a se metieran en su terreno. En su momento lo hicieron los soviéticos y hoy han dado ese paso los norteamericanos. En eso coinciden los talibanes y los que no lo son y viven en el norte. Estados Unidos tendría que ponerse de acuerdo con los que conocen bien el país antes de seguir adelante y respetar las costumbres de este pueblo.

"¿Qué particularidades tienen los talibanes?
"No son ni una tribu, ni un pueblo, ni siquiera una etnia; son mercenarios que se hacen pasar por afganos árabes. Pero vienen de muchos países, donde han sido educados en escuelas de Corán. Esto no quiere decir que no haya afganos talibanes, pero son minoría. Tienen sus campos militares en Pakistán y mucho dinero cedido por los fundamentalistas. De ahí nacen las figuras como la de Bin Laden.

"¿Cómo valora la situación de los refugiados?
"Cada vez se juntan más en los campos de refugiados de Pakistán. El problema es que desde hace muchos años a ellos no les queda más remedio que enviar también a las escuelas de Corán a sus hijos. Allí tienen garantizado el sustento para sobrevivir cada día, pero les lavan la cabeza para inculcarles las ideas fundamentalistas propias del régimen talibán.Y este nombre nació en el 95, los fundamentalistas existen desde hace mucho.

"¿Cómo terminó su padre en Alemania y se casó con su madre?
"Mi padre fue uno de los primeros afganos que pudo pagarse una carrera en Alemania en 1963. Desde allí, y antes de la invasión rusa, creó la Fundación Kufa para ayudar a los refugiados.

"¿Cómo consigue las alfombras a pesar de la crisis?
"El pasado mes de febrero estuve en Peshawar, el centro de las alfombras, y compré bastantes. Es un lugar situado en la frontera entre Pakistán y Afganistán. En mi país ya había guerra antes del 11-S y sólo puedo entrar si acato las normas del régimen talibán.

"¿Qué tendría que ocurrir para que viajara a Afganistán?
"Que se fueran los talibanes, que la mayoría del país fuera libre y que los niños que han perdido a sus padres pudieran ayudar a reconstruir el país sin que nadie les recordara la tragedia.