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JUAN LUIS RUIZ COLLADO
ENVIADO ESPECIAL A LONDRES
El inicio de la feria turística World Travel Market de Londres ha comenzado en medio de un clima de máxima preocupación tras conocerse la trágica noticia del accidente "quizá a consecuencia de un nuevo atentado terrorista" de un avión en Nueva York, y de incertidumbre por cómo puedan evolucionar los acontecimientos bélicos en los próximos meses. La reunión organizada por Turespaña ayer en el edificio de Earls Court simplemente constató las previsiones de todo el sector turístico, dado que los grupos turísticos esperan repetir las cifras alcanzadas este verano en Balears en la próxima temporada estival, «siempre y cuando no haya ningún tipo de variación en el delicado tema del terrorismo», apuntan desde la patronal de la agencias de viajes británica ABTA.

El conseller de Turisme, Celestí Alomar, que llegó ayer a Londres para mantener diversos encuentros institucionales, entre ellos con el ministro de Turismo del Gobierno británico, Kim Howells, y el asesor turístico del Ministerio de Cultura, Bill Bush, mostraba su satisfacción por la normalización de ventas de cara al próximo verano, pero constató que el segmento del turismo familiar es el gran perjudicado como consecuencia directa de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre y del suceso de ayer.

Turespaña indica que hasta finales de enero no se sabrá cómo se comporta este nicho de mercado, «lo sucedido simplemente va a consolidar un fenómeno, como son las ventas de último momento y perjudicará a los vuelos de larga distancia. Esta va a ser la tónica general en 2002, de ahí que tanto los touroperadores como los hoteleros no sabrán a ciencia cierta cómo evolucionan las ventas de reservas hasta el último momento. Es por ello que los hoteleros de Balears no tienen que entrar en ninguna guerra de ofertas para incentivar las ventas, dado que la comercialización de los paquetes turísticos irá a base de altibajos, pero con una clara tendencia de normalización si no se producen nuevos atentados».

«El objetivo de la visita se ha cumplido "explicó Alomar", porque hemos establecido una serie de contactos técnicos que permitirán obtener una radiografía a la situación de los mercados ahora mismo». Y añadió que se trata de «llevar a cabo una investigación y análisis del comportamiento del consumidor de turismo, conocer la opinión de los británicos sobre el turismo y las tendencias económicas y medio y largo plazo». Para lograrlo se ha abierto una línea de trabajo entre Balears y Londres con intercambios técnicos.