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S. CARBONELL/ EFE
El Gobierno central ha aumentado en unos 2.000 millones de pesetas su oferta para el aporte anual a la Sanidad de las Islas. Desde la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern se ha confirmado que las negociaciones para las transferencias de Sanidad continúan y que se espera poder llegar a un acuerdo definitivo, en los próximos días, antes de que acabe el plazo fijado "31 de diciembre de 2001" por la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, el día de la inauguración de Son Llàtzer.

De hecho, el conseller d'Hisenda i Pressuposts del Govern, Joan Mesquida, dijo ayer en los pasillos del Parlament: «Pienso que se asumirán las transferencias de Sanidad», aunque matizó que «quizás no con la totalidad de las reivindicaciones que pedimos, pero sí con una parte importante de las transferencias».

La petición del Ejecutivo autonómico es que el Gobierno aporte anualmente a la Sanidad balear alrededor de 103.000 millones de pesetas, aunque continúa reivindicando una partida adicional de 30.000 millones para las inversiones sanitarias previstas, como la reforma de Son Dureta o la construcción de los hospitales de Maó e Inca.

En caso de que Balears no asuma la competencia sanitaria que en estos momentos negocia con el Gobierno central, esto supondría un desfase en los presupuestos generales de la Comunidad, que ayer y hoy se están debatiendo y aprobando en el Parlament, de entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas. El conseller d'Hisenda espera que se imponga «la cordura», añadiendo que «no contemplo en estos momentos un escenario donde volvamos a una pérdida de financiación importante que supondría quedarnos fuera del sistema» que el Ejecutivo autonómico firmó con el Gobierno el pasado mes de julio.