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Posiblemente el vendedor de diarios más veterano
Se llama Miguel Mallet, ha sobrepasado los 70 y se proclama como el vendedor de diarios en la calle más antiguo de los de Palma, «pues soy el yerno de la Alfonsa, quien vendió diarios en las calles toda su vida, algo que heredó de su madre, que fue la primera de la familia que los vendió». A diario, haga frío o calor, llueva o haga sol, a Miguel lo encontrarán en la esquina de Sindicato con Porta de Sant Antoni. Aparte de vender diarios, no ahora sino hace unos años, Miguel trabajó durante cuarenta años como ayudante del chófer del coche de los difuntos. «Siempre coches a motor, no de caballos, que esos estaban antes de que entrara "aclara", que fue cuando tenía 20 años retirándome a los 60». Entre sus misiones estaba la de ayudar a transportar el ataúd desde la casa hasta el coche. «Nunca se me cayó ninguno, eh. Y eso que a veces los bajábamos por unas escaleras estrechas y empinadas. ¿Cómo? Pues atándolo con una correa a nuestro cuerpo y agarrándolo con las manos. A pulso, eh... ¡Y para abajo!».