No ha sido, el que despediremos el próximo lunes por la noche, un buen año. 365 días atrás nos dirigíamos a nuestros amigos y familiares deseándoles un muy feliz 2001. El cambio de milenio sólo lo viviríamos una vez y nos veíamos obligados a convertir ese tránsito en algo excepcional. Y lo fue, aunque el efecto fuera totalmente opuesto al esperado. Pero lejos de dejarnos superar por las adversidades, volvemos, estos días, a expresarnos nuestro mensaje de prosperidad para el futuro. Por pedir que no quede.
Brisas, semanario de Ultima Hora , ha querido sumarse a ese deseo y mañana lo hará desde sus páginas con un concurrido brindis en el que participaron representantes de los más diversos ámbitos de la sociedad civil balear. La Plaça de Cort fue el lugar elegido para concentrar a los representantes de Mallorca. Las 48 personas congregadas posaron, poco antes de la medianoche del pasado día 18, para nuestros compañeros gráficos Joan Torres y Jaume Morey, desafiando a las bajas temperaturas con grandes dosis de buen humor.
Los invitados brindaron con cava por el año 2002 e improvisaron bajo una lluvia de confeti una fiesta de Nochevieja en la que no faltó la bolsa de cotillón. La foto pudo realizarse gracias a la colaboración de Paco Frau, asesor del Ajuntament de Palma, que dispuso una tarima en Cort sobre la cual posaron nuestros invitados. A todos ellos, al igual que a los que participaron en las fotos de Menorca y Pitiüses, muchas gracias y feliz 2002.
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