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El rector de la Universitat balear, Llorenç Huguet, aprovechó ayer su pregón de la Festa de l'Estendard, para plantear cuatro retos de futuro para la Universidad balear. «Perseverar la calidad de la oferta educativa; favorecer la interrelación del la univerisidad tanto con la sociedad como en el tejido empresarial de las Islas; converger con la oferta educativa de los países más desarrollados de Europa y mantener una estrecha cooperacion con los países menos favorecidos, desde los parámetros de la cultura y la formación». Todo ello, explicó Huguet, «debe servirnos para seguir enseñando, como hacemos desde hace 23 años, a aprender a ser lo que somos y aprender a ser lo que queremos ser», dijo el rector de la UIB.

Para Huguet la consecución de estos retos, «debe situar a la UIB como motor de la sociedad de las Islas, desarrollando los valores democráticos y culturales establecidos en nuestro territorio, pero favoreciendo la internacionalización, la consecución plena de la sociedad de la información y de las nuevas tecnologías en nuestras islas, para llegar a un futuro donde aprender será el motor de cambio social y cultural».

El rector de la Universidad, en su discurso previo a la ofrenda floral al Rei en Jaume, hizo un repaso histórico de la evolución de la Universitat en Mallorca, y también recordó que la primera vez que visitó Palma fue con motivo de un premio de redacción, promovido por una conocida bebida refrescante. «Quien os habla es un menorquín de Ferreries que en Mallorca se siente en la gloria. Y percibo que los menorquines se sienten muy atraídos por Mallorca». Para Huguet, «ser mallorquín, menorquín, ibicenco o formenterense es constatar un hecho: saberse individuos que son y pertenecen a una colectividad determinada con una conciencia determinada y una responsabilidad moral muy concreta».