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La noche de San Silvestre resultó especialmente deslumbrante en los establecimientos hosteleros del Passeig Marítim y la zona residencial de Son Vida, que reunió a lo más granado de la sociedad mallorquina, entre los que destacaron gentes del mundo empresarial y político.

En el restaurante Bahía Mediterráneo la mitad de las mesas las ocuparon súbditos extranjeros, la mayoría alemanes. Las demás, clientes mallorquines, entre los que vimos a la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, elegantísima con un traje de noche color gris perla, y a los concejales del Ajuntament de Palma Josep Carles Tous y Rafel Vidal, que fueron recibidos por el director, Juan Marí.

Los asistentes a la cena de Nochevieja en el hotel Arabella Sherathon fueron en su mayoría clientes de nacionalidad alemana, que fueron cumplimentados por el director, Óscar del Campo. La excepción fueron el senador mallorquín Eduardo Gamero y el ex director general de Cultura, Juan Francisco Romero, acompañados por sus elegantes esposas Carmen y Pilar, además de Els Valldemossa, que amenizaron la velada con sus populares canciones.

Los asistentes a la gran cena de gala del Castillo Hotel Son Vida, muchos de ellos súbditos británicos y alemanes, disfrutaron de una velada inolvidable en un marco único con vistas a la ciudad y su bahía. Exquisita la decoración que dispuso la gobernanta Gloria Londoño y el menú servido por el equipo del chef Jaime Durán.

A la cena asistieron los miembros de la directiva, Miguel Eugéne y Federico Marín, y gentes del sector empresarial y político mallorquín como son Juan García-Mesía, Antonio Marqués Tous, Ginés y Domingo Martínez, Quico Darder, Luis Antón, Damián Socías, Miquel Miralles, y los señores Gelabert, Sampol y Salleras. Después de las campanadas de medianoche a través de los cristales del comedor hubo una cascada de fuegos de artificio.