TW
0

Por tercer año consecutivo, niños de las barriadas palmesanas de Camp Redó y sa Gerreria, dirigidos por voluntarios del Centre Universitari Ariany, formaron un Belén viviente ante la emocionada expresión de más de un centenar de padres, vecinos, familiares y amigos. Fue el domingo pasado, en la barriada del Camp Redó, que un año más se transformó en una aldea judía de dos mil años.

No faltó la cueva donde nació el Niño Jesús, posadas, pastores, el patio donde Santa Isabel recibió la visita de su prima María, el castillo de Herodes, los romanos... todo interpretado por niños. Todo un alarde de esfuerzo e imaginación para recrear un tiempo y una historia lejanos. El objetivo de esta experiencia es que los niños conozcan más de cerca el verdadero origen religioso de la Navidad, cuyo sentido se ha desvirtuado hoy, convirtiéndose en una celebración festiva de comidas, cenas, regalos y derroche.