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La evolución de los niveles de ventas de reservas turísticas hacia Balears en los dos principales emisores, alemán y británico, no se han recuperado tras las fiestas navideñas, estando en estos momentos un 30% por debajo en Alemania y un 15% en el Reino Unido, según datos facilitados por los touroperadores y grupos turísticos de las Islas.

La Federación Hotelera de Mallorca, por su parte, constata que el período álgido de ventas que se centraba ahora entre finales de diciembre y finales de enero, «ha pasado a mejor historia, dado que el plazo de comercialización se prolongará a partir de ahora hasta finales de marzo, pese a las campañas agresivas que hagan los touroperadores para incentivar ventas. Esto propiciará que el verano 2002 hacia Balears se venda en un alto porcentaje en el último momento y con proliferación de ofertas por parte de los touroperadores, dado que el sector hotelero no ha aceptado bajar los precios ante las recomendaciones realizadas por los touroperadores alemanes y británicos».

Los grupos turísticos, entre ellos Iberostar, Globalia o Barceló, añaden que las ventas de último momento van a ser la tónica general, «no solo hacia Balears, sino para el resto de destinos turísticos españoles y de la cuenca mediterránea. Es la nueva dinámica en una temporada atípica y compleja, dado que hay que contabilizar que la Semana Santa tiene lugar este año muy pronto, finales de marzo, y en junio se celebra el Campeonato Mundial de Fútbol, lo cual restará ocupación a los hoteles en el inicio del verano en la planta hotelera balear».

Tanto la Federación Hotelera de Mallorca como la patronal Zontur y el conseller de Turisme, Celestí Alomar, coinciden en señalar en que ante esta dinámica del mercado, «hay que saber esperar acontecimientos, no ponerse nerviosos y no aceptar las presiones de los touroperadores, dado que al final el verano, sino sucede ningún acontecimiento extraordinario, será muy similar a la pasada de 2001».

Ante la actual coyuntura de ralentización de ventas de reservas en Alemania y el Reino Unido, el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) firmará la próxima semana con Turespaña el convenio de colaboración para participar en una campaña conjunta promocional en los mercados emisores, cuyo coste global ascenderá a 1.200 millones de pesetas. A esto habrá que sumar una partida extraordinaria de 3.000 millones de Turespaña para complementarla.

Tanto hoteleros como la Conselleria de Turisme confían en que estas promociones incentiven las ventas y palíen las campañas que están realizando países como Turquía (las ventas para el verano han crecido un 12% en el Reino Unido), Egipto, Túnez y Grecia. Desde la Federación Hotelera de Mallorca apuntan que estos mercados competidores intentan transmitir la sensación de seguridad para captar la mayor cuota de mercado, circunstancia que irá en detrimento de los destinos turísticos españoles.

ETA planea atentar contra el turismo para frenar la entrada de dinero
Un documento interno de ETA al que ha tenido acceso el periódico «La Razón» refleja el interés de la banda armada por atentar contra el turismo para frenar la entrada de dinero en nuestro país, según publicaba ayer el rotativo madrileño. El dicho documento se hace un análisis del desarrollo de la actividad turística y de empresarios turísticos, entre los que se encuentran los de Balears, «a los etarras no les sienta nada bien que el turismo haya alcanzado los niveles que ha conseguido en los últimos años y reconocen que España acapara el 8% del sector a nivel mundial, con una tendencia al alza», según apunta el periodista que firma la información. También se detalla que ETA intentará atentar contra intereses turísticos españoles para incidir en la contratación de ventas de reservas, así como que la banda criminal refleja que las principales empresas del sector turístico nacieron al amparo del régimen franquista y que son propiedad de unas familias de Balears, «las mismas que le han regalado ahora un yate al Rey», puntualiza «La Razón». El sector turístico balear declinó ayer valorar esta noticia al considerarla contraproducente.