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El president del Govern, Francesc Antich, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, cerraron ayer sin acuerdo una reunión convocada para tratar de desbloquear el pacto territorial. A pesar de que tanto desde las filas de UM como desde la de sus socios del Pacte se insiste en que existe voluntad de acuerdo, lo cierto es que la reunión no sirvió para arreglar el problema suscitado por la inesperada aprobación de la moratoria por parte del Govern.

En principio, lo que se negocia es que el Govern deje decaer su moratoria, ya que debe ser ratificada por el Parlament antes del 3 de febrero. El Govern estaría dispuesto a aceptar esta retirada a cambio de que el Consell introduzca cambios en su norma cautelar. Lo que los socios del Pacte quieren es que la moratoria del Consell incorpore medidas de protección del suelo rústico. Lo cierto es que el tiempo corre, ya que la moratoria del Consell, con cambios o sin ellos, debe ser ratificada por el pleno de la institución antes del día 26 de este mismo mes.

Entre los miembros del Pacte ha saltado la alarma ya que la ratificación definitiva de la moratoria no esta incluida en el orden del día del pleno que la institución insular celebra el próximo lunes. Aunque existe la posibilidad de convocar un pleno extraordinario para realizar la aprobación definitiva, en estos momentos se teme que UM incluso estudie la posibilidad de no ratificar ni siquiera la moratoria aprobada en julio del año pasado.

Aunque la situación entre los socios del Pacte ha vuelto a tensarse, UM seguirá manteniendo negociaciones todos estos días para tratar de alcanzar un acuerdo definitivo. En UM se limitan a recordar que la moratoria del Consell paraliza el 85 por ciento de la construcción, pero no está claro si el partido de Maria Antònia Munar está dispuesto o no a introducir cambios en su moratoria para ampliar la protección del suelo rústico.

Lo que ya se da por hecho es que el Parlament no ratificará la moratoria del Govern ya que no cuenta con los votos de UM para ello. La única duda que existe es si el Govern aprobará o no su propia norma cautelar por la vía del decreto, a pesar de que la ley dice de forma taxativa que debe aprobarse en el Parlament.