El precio de muchas verduras ha llegado a subir entre un 60 y un 80 por ciento. Foto: PERE BOTA.

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Los efectos del temporal y la posterior ola de frío que ha vivido Balears en los últimos dos meses han dejado una profunda huella negativa en todos los aspectos en las Islas. Unos efectos que aún se dejan sentir en sectores como el agrario, y por extensión, en los mercados de las Islas. Según reconocieron ayer a este medio diversos tenderos y dependientes del mercado del Olivar, «el mal tiempo que sufrimos en noviembre y diciembre ha provocado la escasez y la subida de precios de multitud de verduras como la acelga, la espinaca o los puerros».

En este sentido, varios empresarios reconocieron que las últimas heladas han contribuido a empeorar la situación, ya que han terminado de devastar muchas cosechas de las Islas, lo que ha provocado que muchos productos hayan tenido que ser traídos a las Islas desde la Península.

Dentro de las verduras que más se han visto perjudicadas, productos como la anteriormente mencionada acelga, las alcachofas, la lechuga, la coliflor o las coles han llegado a duplicar su precio en estos dos meses. En otros casos se han llegado a subidas de entre el 60 y el 80 por ciento con respecto a su valor en meses anteriores. «En un simple vistazo al Mercapalma se ve lo caras que sigue estando las verduras», señaló ayer una dependiente de un negocio del Olivar.

«La verdad es que muchas verduras están bastante caras con respecto a otros años, porque el mal tiempo ha estropeado muchos productos mallorquines, aunque también muchos productos de la Península. Por eso hay tan poca verdura y la que hay resulta muy cara», continúa explicando otra dependienta, trabajadora de la frutería Pocoví. A pesar de que las heladas parece que están remitiendo y la recolección de los productos que sobrevivieron en los campos prosigue, el precio de muchos productos hortofrutícolas continúa estando en niveles muy altos, ya que el grado de devastación fue muy alto.

Más productos de la Península en los estantes
Los efectos devastadores de las heladas de la última ola de frío han provocado que muchos de los productos hortofrutícolas que se producían en las Islas y que posteriormente eran ofertados en los mercados de toda Balears hayan tenido que ser sustituidos por productos de la Península. Ésta, a pesar de haber sufrido igualmente la ola de frío, ha visto cómo en ciertas regiones los efectos de las heladas no han generado consecuencias tan negativas, por lo que la producción agrícola ha continuado. Por este motivo, multitud de estantes de los mercados de Balears han visto multiplicarse el número de productos peninsulares a la venta.