Las autoridades recibieron de manos de los pequeños ramos de flores. Foto: T.AYUGA.

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El colegio de Sant Francesc de Palma vivió uno de los actos más entrañables programados con motivo del 50 aniversario de su bendición, que efectuara el día 30 de mayo de 1952 el cardenal Francisco Spellman, ceremonia en la que actuaron como padrinos Bartolomé March y doña Leonor Servera. Este consistió en la entrega de las banderas institucionales de Balears, España y Mallorca por parte de las primeras autoridades autonómicas para que ondeen en el balcón del colegio presidiendo todos los actos que conlleve este cincuenta aniversario.

Antes de iniciarse la entrega todos los alumnos junto a sus profesores «tomaron» la plaza de Sant Francesc para no perderse los detalles de este significativo acto. El padre franciscano de la TOR y director del colegio, Bartomeu Pont Parera, recibió al presidente del Govern balear, Francesc Antich, antiguo alumno de La Porciúncula; a la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; y a la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, quienes obsequiaban las banderas de Balears, España, y Mallorca respectivamente.

Los alumnos Aina Martín, Toni Figuerola y Guillem Mas fueron los encargados de entregarlas a dichas autoridades y éstas al director del colegio, mientras que los más pequeños Marcos Lacombe, Jaume Arbós y Mateo Quintana les ofrecieron un original ramo de flores. Finalizada la entrega Francesc Antich, Catalina Cirer y Maria Antònia Munar, acompañados por la concejal María José Frau, que representó al Ajuntament de Palma, y Juan Fierro March, a la familia March subieron al balcón, donde izaron las flamantes banderas ante el júbilo y los aplausos de los alumnos congregados en la plaza.

Al concluir el simpático acto el director padre Bartomeu Pont, y miembros de la congregación franciscana obsequiaron con un vino español a las autoridades y les entregaron como recuerdo un icono. El director señaló que «el motivo de este obsequio se ha debido a la labor de docencia que realiza Sant Francesc en Mallorca, pues además de los alumnos de Palma, por aquí pasaron muchos procedentes de los pueblos».