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El hipódromo de Vincennes de París es el punto de encuentro durante este fin de semana de más de 200 mallorquines. Pero fue a lo largo del día de ayer cuando en dos turnos, unos en el primer vuelo de la mañana, vía Barcelona, y otros a medio día, cuando fueron llegando a la 'ciudad de la luz', que brilla tanto de día como de noche, a pesar de que durante toda la jornada de ayer el cielo estuvo totalmente nublado y la temperatura máxima fue de 10 grados.

La oportunidad de visitar París para los mallorquines serán escasas, pues el principal objetivo de estos es apreciar y vivir el ambiente de las carreras de trote, en un espectáculo único que año tras año sólo se da en París al disputarse el Prix de l'Amérique, y a pesar de las bajas temperaturas más de una treintena de mallorquines decidieron ayer tarde acudir a los entrenamientos y pruebas que se realizaban en el hipódromo de Vincennes, que se encuentra a hora y media del centro de París.

El contacto con los caballos pudo realizarse a lo largo de toda la tarde e incluso realizar alguna apuesta, por la módica cantidad de dos euros. Otros visitaron las cuadras donde los ejemplares son cuidados con todo tipo de comodidades. Comer en el hipódromo resulta toda una odisea, pues las largas colas, el elevado precio y la escasa variedad son algunas razones por las cuales se añora la gastronomía de casa. Para hoy viernes se tiene prevista la llegada a París de la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, que una vez más ha querido acompañar a los mallorquines en esta espectacular fiesta del trote. A final de la tarde de hoy dará inicio la subasta donde, se apuestan grandes cantidades de dinero por preciosos ejemplares.