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S. BENNASAR «Hecha la ley, hecha la trampa». El dicho popular ha vuelto a acertar una vez más, en este caso en la barriada de la Calatrava. El concejal Jordi López, del grupo municipal de Izquierda Unida-Els Verds, explicó ayer a este periódico el fraude que se está produciendo en muchas de las zonas ACIRE de Palma, y especialmente en la barriada de la Calatrava de Palma. En estos momentos existen tres tipos de restricciones diferentes ACIRE. Sólo pueden entrar en esta zona los residentes, los comerciantes y en último caso el ACIRE que permite circular libremente por la zona pero tienen que ser autorizados por un residente.

«Nosotros no nos oponemos a que exista esta figura legal, sin embargo lo que pasa es que estamos encontrando casos en que un solo residente autoriza el paso de hasta siete y ocho vehículos diferentes», aseguró López, todos ellos centralizados en la barriada de Sa Calatrava. Una de las máximas preocupaciones que expresó a este diario el concejal ecologista es la posibilidad que las escuelas de la zona, principalmente Montisión y Sant Francesc, empiecen a dar autorizaciones de este tipo. «Si proliferan todo el mundo podrá venir a acompañar y a buscar los niños con el coche, que es lo que se pretende evitar con la medida de los ACIRE».

Por este motivo el concejal de Els Verds pedirá que se haga un control riguroso de este tipo de pases y que se ponga freno a los abusos que ellos han detectado. Fuentes del Àrea de Circulación del Ajuntament de Palma aseguraron a este diario que investigarán la denuncia de los ecologistas e intentarán subsanar las posibles deficiencias que se detecten.

López quiso dejar muy claro que su formación no se opone a la existencia de esta figura, «porque hay muchos casos en que es necesaria, y más en el centro de Palma, sin embargo no podemos permitir el abuso». En su opinión lo que se debe intentar es que los coches entren menos en el Casco Antiguo. La formación ecologista reiteró su voluntad de conseguir un modelo de Ciutat más limpia, menos contaminada y donde el peatón y el transporte público se impongan al transporte con coche privado.

El centro de Palma sigue colapsado por los coches
El centro de Palma está colapsado. Los ciudadanos que se acercan al centro de Palma lo hacen en vehículo privado en un 53%, en transporte público en un 24%, y a pie en un 23%, según el reciente estudio de movilidad. A causa del excesivo protagonismo del vehículo privado, Palma afronta una grave problemática de congestión circulatoria que se traduce en consecuencias concretas, como, por ejemplo, retenciones circulatorias en zonas del centro, carencia de zonas de estacionamiento, contaminación, perjuicios para los residentes y comerciantes e infrautilización del transporte público.