Los asistentes, en Bellver durante la recepción que el alcalde de Palma les dispensó ayer por la mañana. Foto: T. Monserrat.

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Mallorca acoge desde ayer lunes el XXIX Capítulo de Restaurantes de Buena Mesa, evento al que han concurrido más de ciento treinta personas, entre propietarios y cocineros de los más prestigiosos restaurantes españoles. Los participantes asistieron a una misa que presidió el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, en Sant Francesc, en sufragio del restaurador oscense Lorenzo Acín Boned.

En el ofertorio realizaron las ofrendas Lola Giner y Araceli Marín. A continuación hubo la recepción del alcalde de Palma, Joan Fageda, en el Castell de Bellver. Allí el presidente de Buena Mesa, Lorenzo Cañas, le obsequió con el cordón y le impuso la insignia de oro, considerada el máximo galardón de la asociación. En la Escola d'Hoteleria de la UIB tuvo lugar una comida en la que el conseller de Turisme, Celestí Alomar, recibió dicha insignia de oro.