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M.J. /N.D./ J.R. El sector turístico, especialmente los empresarios hoteleros de Balears, expresaron ayer su sorpresa por la paralización del acuerdo entre Govern y touroperadores para retrasar hasta el mes de noviembre la aplicación de la ecotasa. La patronal hotelera, aunque dispuesta a bajar los precios «para ayudar a los touroperadores a reactivar la contratación de reservas e incluso poder llegar a acuerdos para crear una plataforma que mejore los niveles de comunicación en los mercados emisores», temen que la aplicación en mayo del impuesto turístico, incida en las decisiones empresariales de los mayoristas y éstos reduzcan capacidades en los hoteles y plazas de avión hacia Balears de cara al verano.

El vicepresidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Ignasi Esteve, afirmó que el sector confiaba en el aplazamiento de la ecotasa, aunque hasta ayer desconocían la existencia del documento que el Govern quería firmar con IFTO. «Sólo podemos expresar nuestra sorpresa y preocupación ante la aplicación de la ecotasa en mayo, puesto que esta decisión puede marcar las decisiones de los touroperadores sobre vuelos y capacidades en hoteles, que nos podrían perjudicar gravemente».

Esteve también consideró que aunque el conseller de Turisme, Celestí Alomar, ha manifestado que seguirá negociando con los touroperadores, la decisión de aplazar el impuesto turístico podría, en caso de acuerdo, llegar tarde. «Consideramos que le foro óptimo para anunciar el aplazamiento era la feria turística de Berlín, donde los mercados esperaban oír la noticia. Es necesario tiempo porque la venta de reservas no se recupera de un día para otro».

El presidente del Fomento de Turismo de Mallorca, Miquel Vicens, destacó la «torpeza» del Govern al «equivocarse» de interlocutor a la hora de negociar la aplicación del impuesto turístico. «El Govern tendría que haber convocado a directivos de los cinco o seis principales grupos turísticos europeos, que mueven entre el 80 y el 90 por ciento del turismo de paquete que llega a Balears, y no al presidente de IFTO, que no tiene potestad para firmar acuerdos en su nombre. El conseller Alomar y el propio Govern demuestran, un día si y otro también, que no saben como funciona la industria turística con sus decisiones. Por la misma razón Pere Cañellas, presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, no puede firmar un acuerdo que garantice que los 600 hoteleros de Mallorca no presentarán recurso a las liquidaciones del impuesto turístico si el Govern lo aplaza hasta noviembre.

Otras fuentes del sector hotelero consideraron que la falta de acuerdo, por sí misma, perjudicará gravemente a la temporada de verano porque «la noticia saldrá mañana (por hoy) en primera de todos los periódicos alemanes, noticia que incidirá en nuestra mala imagen en este mercado».