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El próximo fin de semana se celebra en Mallorca la exhibición de aviones por control remoto «Mallorca Jet», un evento internacional que acoge a más de 80 diseños realizados en distintos países del mundo. Ayer, los organizadores del certamen estaban realizando pruebas con sus aviones en el pequeño aeródromo del Club de Radiocontrol Palma (carretera Algaida-Pina, km 1).

Maties Duran ponía a prueba su «Saab Viggen», una réplica del avión sueco del mismo nombre; Sebastià Ramon ponía en vuelo su «Rafale», caza francés de gran operatividad; Andreu Salas ponía a punto su «Hot Spot», avión diseñado con gran precisión e imaginación; Joan Gayà mostraba su «Sabre 86», réplica exacta del modelo norteamericano utilizado en el Extremo Oriente y José Miguel Palmer accionaba los mandos de control remoto de su «Five», aparato enteramente ideado en Mallorca. Sólo era un anticipo de lo que el aficionado podrá ver, en el mismo emplazamiento, el sábado y el domingo. En la exhibición podrá admirarse en pleno vuelo una espectacular réplica de un «Concorde», varios modelos «Phantom» y los cazas rusos «Mig» que sirvieron para la película «Goldeneye», del infalible James Bond.

«Mallorca Jet» es un certamen único en Europa, ya que no existe otro con las mismas características: aquí se reúnen "sólo para exhibir, no para competir en velocidad" modelos con turbinas. Este tipo de reactores "controlados por microchips" son unos «juguetes» únicos. El motor permite que los aviones alcancen velocidades vertiginosas, entre los 250 y los 450 km/h. El ruido que hacen da la sensación de un avión «de verdad». En realidad, se conjugan dos tipos básicos de modelos: los que son réplicas exactas de aviones ya existentes y los que están especialmente diseñados para la exhibición aérea.

«El 'Rafale' es un modelo francés, una modernización del 'Mirage' que nació como respuesta al 'Eurofighter'», comenta orgulloso Ramón. «Este festival tiene éxito porque se hace en Mallorca, donde hay muy buen clima. En Europa hay muchos aficionados, pero son pocas las ocasiones en que hay buenas condiciones climatológicas para sacar los modelos», aseguró ayer Durán. El «Concorde» que se exhibirá, propiedad de un ciudadano alemán, mide aproximadamente cuatro metros de largo, dispone de dos turbinas y hasta hace poco era el único avión de este tipo (real y de juguete) en funcionamiento. Habrá 15 premios: al mejor piloto, al mejor piloto español, al mejor avión, al mejor avión español, al piloto más joven, etc. Según la organización, «todos los concursantes se llevarán un recuerdo de aquí, se trata de participar y enseñar los modelos en acción. Se han previsto, por otra parte, todos los posibles riesgos».