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Son Sant Joan: aeropuerto de vuelos privados A mediodía de ayer, procedentes de Niza, llegaron los Douglas, Michael, Catherine Zeta Jones y el pequeño Dylan, con su nani. Llegó también con ellos un grupo de desconocidos, pero al parecer buenos amigos suyos. Tras hacer los trámites, en dos coches abandonaron la terminal de privados de Son Sant Joan, para, cuarenta y cinco minutos después, tomar posesión de s'Estaca, que será su casa hasta el próximo 30 de junio, aunque posiblemente regresarán a Estados Unidos antes, seguramente después del concierto que dará Garfunkel en Costa Nord, y que será a mediados del próximo mes. Michael, que junto con su esposa han estado en el festival de cine de Cannes, acaba de rodar una película con su padre e hijo, Cameron, la primera que hacen los tres juntos, una película en la que parece que no son ni abuelo, ni padre, ni hijo. Hay que suponer que, como han hecho cada viernes noche desde que está la Fundación abierta, que mañana los veamos en el Nixe, donde por cierto actúan la Art Acustic Band, el grupo que acompañó a Zeta la primera vez que cantó en público-privado, y que fue el año pasado. Hay que suponer también que tras una semana de relax en s'Estaca, el lunes 27 asistan a la presentación de las Noches Mediterranéas en la Fundación. Por otra parte, diremos que anteayer llegaron por la misma terminal el corredor de Fórmula Uno, Ralf Schumacher, el hermanísimo, acompañado de su esposa Cora Brinkmann y de su vástago de pocos meses. A diferencia de los Douglas, los Schumacher descansarán en Camp de Mar, mientras los compromisos de él lo permitan, y dedicarán parte de su tiempo a navegar. Ahora faltan los Becker y, de nuevo, la Schiffer "cuyo futuro suegro, el Robert Vaughn, Agente de CIPOL en aquella serie de televisión tan famosa, parece ahora que no es el verdadero padre de su novio, Mathew Vaughn, ¡qué lío, eh!" y de cuya boda sus amigos mallorquines más allegados no tienen ni pajolera idea. Ya ven.