Algunas playas presentaron ayer una imagen veraniega. Tras las intensas lluvias de las últimas semanas, las altas temperaturas han hecho su aparición y son muchas las personas que aprovechan estos primeros rayos estivales para coger el primer bronceado del año. Algunos bañistas no se lo pensaron y a pesar de los 18 grados de temperatura que registraba el agua, se dieron un refrescante chapuzón. Aunque la gran mayoría optó por tumbarse sobre la toalla o hamaca y leer o descansar. La tranquilidad sobre la arena, en estas fechas, hace que muchos estudiantes salgan a preparar los últimos exámenes del curso a orillas del mar.
Quizás la actividad que más se realiza en la playa es el paseo por la orilla. Así como el volei o las «paletas». Los niños, llenos de energía, no paran de corretear y construir castillos de arena. Tampoco faltan aquellos trabajadores que a pesar de estar todo el día trabajando hacen un alto en su labor, se despojan de la camisa y comen el bocata contemplando algo más que el horizonte.
En la platja de Palma la brisa incordiaba un poco y algunos se protegían con gorras o en improvisadas tiendas de campaña con la toalla. Cala Estancia, Ciudad Jardín o la pequeña playa de Cala Major mostraban un ambiente más cálido y resguardado del aire. Sin duda, de seguir con las mismas temperaturas, este fin de semana será ideal para que muchos pasen el día cerca del mar, en playas, calas o piscinas, donde estrenar la prenda de baño de esta temporada.
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