El problema de saturación de los principales ejes viarios de las
Islas continúa, pero por lo menos se va mejorando la red. En ello
se ha centrado el Consell de Mallorca, que desde que recibió las
competencias del Govern ha iniciado numerosos proyectos.
En estos momentos, en torno a una veintena de carreteras está en
obras. Las obras de mayor envergadura las ejecuta el Govern y el
Ministerio de Foment. No menos importantes son las del Consell y,
aunque se desarrollan en carreteras secundarias en algunos casos,
contribuyen a eliminar «puntos negros» y a crear vías alternativas
a las comarcales.
El Govern financia dos obras: el desdoblamiento de la carretera
de Valldemossa y la rotonda Santa Ponça. La primera obra, pasada la
polémica sobre los cipreses, se desarrolla a buen ritmo. Entre
septiembre y octubre acabará la primera fase, desde la Vía de
Cintura a Camí des Reis. La rotonda de Santa Ponça se abrirá al
tráfico este verano.
El Ministerio de Fomento costea tres proyectos: desdoblamiento
de la carretera de Son Ferriol y variantes de Vilafranca y
Capdepera. Las tres se han ejecutado a un ritmo muy lento, aunque
últimamente se han acelarado.
El Consell ha iniciado la mejora de la carretera vieja de Sineu,
su proyecto 'estrella'. La carretera se ampliará y se creará un
enlace con la Vía de Cintura. Este organismo también ejecuta el
acceso de Bendinat a la autopista y arregla las carreteras de
s'Esglaita-Santa Maria (en dirección a Bunyola), el acceso a es
Garrovers, Porreres-Vilafranca, Caimari-Lluc, la travesía de
Banyalbufar, la salida de Andratx a es Capdellà, Porto Cristo-Son
Servera, el acceso a Cala Morlanda y el de sa Coma en Sant
Llorenç.
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