Ayer dio inicio el período de preparativos de la Copa del Rey en el que los barcos y sus tripulaciones se ponen a punto para dar lo mejor de sí mismos en la competición, en la que, como se sabe, la Familia Real española tiene mucho que decir. Que los miembros de la Familia Real son grandes aficionados al mar lo sabe todo el mundo y volvió a quedar demostrado ayer, cuando la hija menor de los Reyes, doña Cristina, salió por la mañana a navegar a bordo del «Azur de Puig», regresando a las seis y media de la tarde.
A su llegada al Club Náutico, la Infanta se topó con tres periodistas que quisieron fotografiarla, a lo que enseguida exclamó: «¡La tapa, la tapa!». Ante la extrañeza de los reporteros, la duquesa de Palma señaló el objetivo de la cámara del veterano Manuel Hernández de León, de la Agencia Efe "que realizó el reportaje gráfico de la boda de doña Cristina con Iñaki Urdangarín y más recientemente el bautizo de su hijo menor, Miguel", que estaba todavía cubierto con la tapa, de modo que sus fotos se habrían malogrado de no ser por la advertencia.
Ya en el coche, con una sonrisa, volvió a dirigirse a los fotógrafos, diciéndoles: «¡Qué tranquilidad, eh! "añadiendo", si lo que resta de regata fuera como hoy, ¡qué tranquilidad!». Y sí, pero nos tememos que a partir del domingo, cuando empieza la competición, no va a poder ser. ¡Lástima!
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