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El presidente del Fomento del Turismo de Mallorca, Miquel Vicens, declaró ante notario el pasado 5 de mayo que se sentía víctima de una persecusión por parte del president del Govern, Francesc Antich, y del conseller de Turisme, Celestí Alomar. Vicens compareció el 10 de mayo de este año ante el notario Alberto Herrán para denunciar que «un ciudadano muy conocido de esta comunidad y que tiene acceso frecuente al Molt Honorable president de les Illes Balears y al Honorable conseller de Turisme, me manifestó que fuentes próximas a ambas personalidades le habían informado de la existencia de instrucciones por parte de las mismas para impulsar la apertura de un expediente a Suntours por ejercer actividades no permitidas en suelo rústico».

Miquel Vicens argumentó ante notario que el objetivo de la investigación impulsada por Antich y Alomar se debía a las críticas del Fomento del Turismo de Mallorca en contra de la política del Govern. Vicens rechazó dar la identidad de su confidente para no dañarle profesionalmente. En este sentido, este periódico informaba ayer de la existencia de un informe, solicitado por el grupo municipal socialista en el Ajuntament de Palma, para conocer la situación urbanística del terreno en el que se encuentra la sede social de «Suntours», la empresa turística cuyo administrador es Miquel Vicens. Dicho informe aclaraba que los terrenos estaban considerados Zona Agrícola Protegida, aunque los técnicos de Cort no se pronunciaban sobre si Vicens estaba cometiendo alguna irregularidad urbanística.

Gabriel Barceló, socio de Vicens en «Suntours», volvió a acudir al notario el pasado 9 de julio cuando tuvo constancia de que este periódico estaba en posesión de un informe técnico del Ajuntament de Palma sobre la sede social de la empresa turística. Barceló declaró ante el notario Alberto Herrán que un periodista de Ultima Hora se puso en contacto con Miquel Vicens, a quien se le informó que el departamento de urbanismo del Ajuntament de Palma había realizado un informe a petición de un grupo de la oposición municipal para confirmar si la sede de Viajes Suntours estaba ubicada en suelo rústico.

En aquella conversación, Vicens explicó que compró la finca en 1993, con una edificación de 700 metros cuadrados, y que fue rehabilitada con licencia en 1994 y 1995. Además, el presidente del Fomento del Turismo de Mallorca recalcó que el edificio era utilizado como oficinas y que, por lo tanto, ocasionaban las mismas molestias que cualquier vivienda de la zona. Vicens decidió acudir al notario ante la posibilidad de adoptar medidas legales en contra de los miembros del Govern.