El president del Govern balear, Francesc Antich, acusó ayer de
«terrorismo económico» al presidente del PP balear y ministro de
Medio Ambiente, Jaume Matas, por considerar que está haciendo
declaraciones irresponsables sobre el descenso de turistas de este
año. Francesc Antich hizo esta dura afirmación durante la visita
oficial que realizó a Eivissa con motivo de la Diada de Eivissa i
Formentera en la que se celebra la conquista catalana de la ciudad.
El president fue especialmente contundente en sus declaraciones
e incluso llegó a asegurar que el presidente de los populares de
las Islas «necesita una crisis turística con la que presentarse a
las elecciones y la está llamando a toda costa». Para Antich, esta
actitud no merece otro calificativo que el de «terrorismo
económico» porque las declaraciones de Matas «van en contra de los
intereses de la Comunitat Autònoma». El president del Govern pidió
al ministro que actúe con más responsabilidad y evite declaraciones
que puedan generar alarma «y creen graves problemas en el consumo
de la Comunitat». «Lo que debe hacer es medir sus palabras para no
crear más problemas», consideró Francesc Antich. «Los únicos que
quieren esta crisis son el Gobierno central, el PP y el señor
Matas», reiteró.
El president negó que el turismo de las Islas esté inmerso en
una situación de crisis y, en cualquier caso, se preguntó cómo
estarán el resto de comunidades autónomas si se considera que
Balears está en crisis. Para ilustrar sus palabras, el president se
refirió a las cifras que marca el descenso de turistas y que en
Balears es del 4'5 por ciento cuando la media en el resto de España
es del 8 por ciento. Como dato llamativo, el president explicó, por
ejemplo, que la Comunitat tiene más gente que nunca afiliada a la
Seguridad Social, con datos aportados por el Gobierno central que
son «clarividentes», según Antich.
El jefe del Ejecutivo evitó por todos los medios referirse a la
situación de crisis e incluso utilizar esta palabra, si bien sí
tuvo que reconocer que se ha producido un descenso de turistas con
respecto a temporadas veraniegas anteriores. Para el president del
Govern, esta situación que está viviendo la Comunitat no es de
crisis, ya que lo único que existe, en todo caso, es una
«desaceleración». Francesc Antich destacó, además, que esta
desaceleración debe enmarcarse en la difícil situación política que
existe en el mundo y recalcó que, a pesar de esta situación de
general dificultad, Balears sigue siendo el destino turístico más
competitivo.
Entre los factores que han influido en la desaceleración a la
que se refirió el president se encuentran los ya apuntados
repetidamente por el Govern desde el principio de temporada
turística que son la desaceleración económica en Alemania, el
principal país emisor de turismo hacia Balears, además de la
inquietud general provocada por los sucesos el 11 de septiembre.
Francesc Antich explicó que la preocupación por estos dos factores
y por la desaceleración de la temporada turística motivó la serie
de contactos mantenidos con los principales representantes de las
patronales de las Islas, como la CAEB y la PIME de las Islas.
Si en algo estuvo de acuerdo el president del Ejecutivo fue en
la necesidad de mejorar la promoción de las Islas y conseguir que
haya turismo de calidad. En este aspecto reiteró que el único que
quiere que haya crisis en Balears es el Gobierno del Partido
Popular. El president eludió pronunciarse sobre la petición
realizada por los hoteleros de Eivissa para que la promoción de las
Islas se haga por separado, en lugar de la marca unitaria que se
utiliza en la actualidad. A pesar de ello, también reconoció que el
Govern está abierto a presentar cualquier propuesta «seria» que
presenten los hoteleros.
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