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El resultado de la suma verano + Mallorca siempre suele ser el mismo: sol y playa. Sin embargo, hay afortunadamente muchas más opciones para pasar el periodo estival que no sean la de emular al mártir San Lorenzo, al que condenaron a morir devorado por las llamas. Sobre todo si nuestro querido sol se va de vacaciones y se estaciona la lluvia. Una de estas opciones es acudir a uno de los diversos museos que hay en la Isla. Mientras algunos de ellos son conocidos por casi todos, como es el caso de la Fundació Pilar i Joan Miró o la Fundació La Caixa, otros no lo son tanto. Entre todos configuran una oferta de lo más amplia, satisfaciendo las más variadas preferencias, a la vez que nos permiten distanciarnos del gentío propio de estas alturas del año.

Para los amantes de la pintura contemporánea, el Museo Krekovich o la Fundació Pilar i Joan Miró constituyen dos de las opciones más interesantes y conocidas. Los que decidan ir a la Fundació Miró, además de la exposición fija con las obras del pintor catalán, podrán admirar las esculturas de Manolo Paz y el «Ars Moriendi» del impronunciable Mario Eleftheriadis. El mundo del arte siempre se está nutriendo de nuevos valores. En el Casal Balaguer podrán verse las obras de pintura, escultura, cómic y foto con las que estos jóvenes artistas han participado en el festival Art Jove 2002. Tras visitar el Casal los amantes de la fotografía tienen una cita ineludible en la Fundació La Caixa, con la exposición del sueco Christer Strömholm.

Si lo que a usted le gusta es la naturaleza, visitas a lugares como la casa museu y jardines de Alfàbia, el Museu Balear de Ciències Naturals o el museu de Ciències Naturals de Costitx, permitirán saciar su sed de conocimientos sobre flora y fauna autóctonas. Ampliar conocimientos sobre nuestro pasado es algo que nunca está de más. Piezas prehistóricas como las expuestas en el Museo Arqueológico de Deià; del periodo romano, como las del recién estrenado Museu Monogràfic de Pollentia; o más recientes, como las que entre otras se exponen en el Museo de Mallorca, nos permitirán pasear por la historia (y prehistoria) de la Isla hasta nuestros días. El Museo Histórico Militar de San Carlos, o el Museu d'Història de la Ciutat de Palma, ubicado en el Castillo de Bellver, son otros de los lugares en que se recoge parte de nuestra historia. Junto con los tesoros expuestos, se ofrece la posibilidad de visitar estas antiguas fortalezas militares, que por sí solas ya justifican la visita.

Pasearse por las diversas regiones de España sin vaciarse el bolsillo, u observar el proceso de fabricación de una pieza de vidrio son dos opciones que difieren de la típica visita a un museo, pero que también nos permitirán disfrutar de una mañana entretenida. Para ello, deberemos dirigirnos al Pueblo español, o a la Casa Museu Guardiola, dos de los lugares más visitados por los turistas durante los meses de verano. El listado es muy largo. Casal Solleric, Museo del Juguete o Museo de Cera, entre otros, constituyen opciones que no por ser citadas en último lugar, son menos interesantes. En el primero, expone su obra George Bess, creador de personajes como Falk, Juan Solo o el Lama Blanco. En el Museo de Cera, las réplicas de la Familia Real, Carlos Moyá o Miquel Àngel Nadal, entre otras. Por último, el Museo del Juguete sorprenderá a los más creciditos, que podrán retornar por un momento a su infancia a través de aquellos cochecitos y muñecas con los que pasaron horas y horas en su niñez.

Mención especial merece la exposición del siempre crítico Carlos Mensa, en el Centre Cultural Sa Nostra. Una ocasión única para ver la obra del genial pintor que les recomiendo no dejen escapar. El periodo estival es época de descanso, época para hacer todo aquello para lo que no tenemos tiempo durante el resto del año. Tomar el sol es una opción fantástica, pero no lo es menos pasar alguna mañana visitando museos. La mayoría de ellos no cierra por vacaciones, así que no tiene excusa para dedicar algunas horas a ampliar conocimientos, algo que según dicen, no ocupa lugar. Anímese, más ahora con este mal tiempo que nos acecha.