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La Conselleria de Salut i Consum ha puesto en marcha el 'Programa Universal de Detección Precoz de Hipoacusias Neonatales' en Balears que consiste en conseguir el diagnóstico de todas las sorderas congénitas "presentes en el momento del nacimiento" durante los tres primeros meses de edad, con el fin de hacer posible una intervención terapéutica precoz que facilite el desarrollo normal del recién nacido y evite la sordera.

La intención de la Conselleria, según explica la directora general de Salut Pública, Margalida Buades, «es conseguir que este programa, que ya se venía aplicando a los menores que presentaban algún tipo de problema de oído, pueda ser aplicado a todos los recién nacidos de la Comunitat Autònoma o con residencia en la misma, independientemente de su lugar de nacimiento, queremos que este servicio sea universal». Para la implantación en Balears del programa universal se ha escogido la técnica de otoemisiones acústicas "emisión acústica evocada por un estímulo acústico, y medida usando un micrófono colocado en el conducto auditivo externo" que se aplican en dos fases.

La primera fase "criba" de carácter general se realizará a partir de las 48 horas de vida durante el periodo previo al alta hospitalaria. Los casos que no superen esta primera etapa de la fase de identificación serán calificados como 'no-pasa' y citados para repetir el test. El segundo cribaje con carácter general se realizará a los 10 días de edad y en los bebés que no hayan superado la primera prueba serán retestados entre los 7 y los 15 días de la primera fase.

La hipoacusia congénita es un problema sanitario de consideración, por sus repercusiones sobre el desarrollo intelectual, académico y social del niño, tal y como explican los expertos de la Conselleria en su informe sobre el programa de universalización de la hipoacusia. En Balears se viene desarrollando, desde el año 1989, un plan de detección precoz de hipoacusias en neonatos con factores de riesgo. Los especialistas detectan una media de 15 nuevos casos al año de hipoacusias. La Conselleria pretende, con la universalización del sistema, evitar las sorderas, y más si se tiene en cuenta que un 50 por ciento de los trastornos auditivos son atribuibles a causas congénitas.