Las Ketchup son las culpables de todo. «Aserejé ja dejé, dejeve tu dejévere sebiunouba, bajabi and de bugui and de buididipí», es el estribillo más sonado del verano. Parece que la letra está sacada de algún idioma desconocido y para muchos es sólo una canción con ritmo pero sin contenido. Sin embargo, es una historia y el estribillo tiene una explicación. Diego es un rumbero que va a un bar y pide al pinchadiscos que le ponga «Rapper's delight» de SugarHill Gang. Como es una versión americana y no entiende las palabras, Diego la canta a su manera y de ahí que «aserejé» sea una lengua de cosecha propia.
El caso es que las Ketchup, Lola, Lucía y Pilar -hijas del artista flamenco Tomate-, se han convertido en las artistas revelación de este verano. Después de vender en nuestro país 150.000 copias de su álbum y 30.000 de su single «Aserejé», Las Ketchup son ya número 1 no sólo en España, en donde encabezan la lista de singles de AFYVE, sino también en países como Suiza, Alemania, Italia y Méjico.
Y es que cada temporada surge de la nada un grupo que acaba siendo el rey de las verbenas y cuyo baile pasa a formar parte imborrable del recuerdo del verano. Pocos habrán olvidado las coreografías míticas de canciones como «Pajaritos», de María Jesús, «María», de Ricky Martin, «La Macarena», de Los del Río o «Sueño su boca», de Raúl. Ahora es el turno de Las Ketchup, y pocos son los que no se han visto salpicados por ellas. Incluso el mundo del deporte se ve superado por el vendaval de esta «salsa». Su canción es el himno oficial de la selección española de baloncesto que acudirá al Mundial de Indianápolis y ya se baila en cada uno de los pabellones que visita el equipo en sus partidos de preparación. ¿Lo bailará Pau Gasol con sus 2'15 m? El baile, compuesto por cuatro pasos básicos, carece de dificultad y no entiende de edades.
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