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LAURA FERRER/R.C.
El Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) asegura que este año las tradicionales colas para el cobro del desempleo serán más escalonadas que otros años. El motivo es que esperan que buena parte de la planta hotelera cierre puertas antes de lo previsto. «A mediados de octubre muchos establecimientos ya no trabajarán cuando otros años cierran todos a la vez a finales de octubre», señala el director del SOIB, Pere Mascaró.

Las patronales hoteleras de las Islas confirman que el inicio del cierre de establecimientos turísticos se producirá a mediados de septiembre en Eivissa y a partir del día 10 de octubre en Mallorca y Menorca, «los bajos niveles de ventas de reservas para mediados de septiembre y octubre, ha provocado que los empresarios afectados hayan decidido adelantar el cierre porque ni con ofertas pueden llegar a los niveles mínimos de rentabilidad para tener un hotel en funcionamiento», explican.

Por lo que respecta a la temporada alta, el número de turistas extranjeros que llegaron a Balears durante el pasado mes de julio se situó en 1'5 millones, lo que supone un descenso respecto al mismo mes de 2001 de un 9'8 por ciento, según los datos facilitados ayer por el Secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa. El archipiélago balear, tras Cataluña, fue la que recibió más visitantes extranjeros durante el pasado mes de julio al desplazarse a las Islas el 22'6 por ciento de los turistas que llegaron a España.

Mientras tanto, el número de turistas que llegaron al archipiélago entre enero y julio de 2002 se situó en los 5'4 millones, un 9'2 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. Costa señaló que se hará un especial esfuerzo para recuperar el mercado alemán y que el Gobierno continuará con campañas de promoción del turismo español. A medio y largo plazo, el objetivo es la consolidación de la calidad, lo que significa «inversiones» en infraestructuras, transportes o medidas medioambientales.

El grupo parlamentario Popular en el Congreso arremetió, asimismo, ayer contra la política turística del Govern balear, al que culpa del descenso del número de visitantes alemanes, pero contempla con optimismo el resultado global del año turístico, que espera se mantenga o crezca ligeramente respecto al año anterior. La diputada Susana Camarero, responsable del área de Turismo del grupo parlamentario Popular, acusó al presidente del Govern, Francesc Antich, de «trasladar una imagen negativa» de las Islas en el mercado alemán, motivo por el que, según la parlamentaria, el número de visitantes de este mercado ha descendido en las Islas. Reiteró que el Govern «no se ha dado cuenta de la situación y no ha reaccionado».