Con más o menos problemas de espacio, la mayoría de los colegios de
la Part Forana abrió ayer sus puertas. No fue así en Sóller y
Colònia de Sant Pere (Artà), donde dos escuelas no pudieron iniciar
el curso. La indignación fue la nota dominante en estos centros. En
Sóller, padres de 115 alumnos del centro escolar Es Fossaret se
concentraron ayer ante el Ajuntament para reclamar
responsabilidades por no haberse arreglado unas deficiencias que se
detectaron en noviembre pasado. Los padres abuchearon con dureza al
alcalde Ramon Socías. De momento, no saben dónde iniciarán las
clases sus hijos y han amenazado con manifestarse todos los días.
Los alumnos de Infantil y Primaria del colegio público de la
Colònia de Sant Pere tampoco pudieron iniciar las clases ayer. La
indignación fue total en el polideportivo de la Colònia cuando los
padres y sus hijos se encontraron la escuela provisional patas
arriba. Se marcharon y anunciaron que no llevarán a los pequeños a
la escuela hasta que no reúna las condiciones de seguridad e
higiene exigidas. También hubo decepción entre los padres de
alumnos del colegio de Na Caragol en Artà. Los escolares no podrán
iniciar el curso hasta mañana miércoles porque aún no se han
instalado las vidrieras.
En la comarca de Inca, en algunas escuelas los alumnos deberán
convivir con las obras algunos meses. Éste es el caso de el colegio
público de Lloret, donde se construye un aula polivalente para
descongestionar el centro. En Santa Eugènia, se ejecuta una gran
ampliación del centro que permitirá duplicar la capacidad. En otras
escuelas faltará espacio, como en Santa Margalida o Can Picafort.
En la escuela Nostra Senyora de Robines de Binissalem, los alumnos
de Infantil estrenaron 3 aulas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.