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LL.L. Unos 50.000 extranjeros residentes en Balears, cerca de la mitad de los que viven en las Islas, no disponen de permiso de residencia. Así se desprende del cruce de las últimos datos de isleños nacidos fuera del Estado con los de extranjeros con permiso de residencia. Según revela el Centre de Recerca Econòmica de Sa Nostra, los ayuntamientos de Balears tenían a principios de este año 105.957 personas nacidas en otro Estado, la inmensa mayoría de la ciudadanía no española. Si comparamos este dato con el número de extranjeros que el pasado 31 de marzo tenían el permisode residencia "un total de 56.791" resulta que cerca de 50.000 no disponen de esta documentación.

De esta cifra hay unos 15.000 ciudadanos de la Unión Europea empadronados, pero que no han solicitado el permiso de residencia, el cual prácticamente no se les exige. El resto de los 50.000, unos 35.000, son inmigrantes de fuera de la Comunitat y ciudadanos con el DNI español, pero que han nacido fuera del Estado. Ahora bien, según Xavier Mora, investigador del Centre de Recerca Econòmica de Sa Nostra, dentro de las 105.957 personas empadronadas en Balears y nacidas fuera del Estado, los ciudadanos españoles nacidos fuera «son residuales».

Mora ha confirmado que «combinando las dos fuentes, la de los padrones municipales y la del Ministerio del Interior, podemos concluir que la mayoría de los 50.000 que hacen la diferencia no están regularizados». Para Mora, «a un extracomunitario, empadronarse le sirve para demostrar la antigüedad en el país y permite un acceso más fácil a una futura regularización».

El principal problema de los extranjeros que carecen de papeles es que, según denuncian las asociaciones de inmigrantes, tienen dificultad por encontrar un trabajo en condiciones y, a menudo, los empresarios que están dispuestos a contratarlos se aprovechan de su situación. Entidades como la Federació d'Associacions d'Immigrants de les Illes Balears denuncian que una de las causas que dificultan el acceso de los inmigrantes a la vivienda es el no tener papeles y un contrato formal.