Juan Mestre23/09/02 0:00
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Jaume Matas aspira a conseguir la mayoría absoluta en Mallorca. Este es el gran objetivo del presidente del PP balear de cara a las próximas autonómicas. Matas sabe que si consigue la mayoría absoluta en Mallorca "el PP nunca lo ha logrado en solitario en esta circunscripción, aunque sí en coalición con Unió Mallorquina" tendría prácticamente garantizado arrebatar el Govern a los partidos del Pacte de Progrés.

Y conseguiría el apoyo de Unió Mallorquina. Si el PP consiguiese 17 diputados en Mallorca, la formación que lidera Munar se vería obligada a pactar con Matas para poder mantener el poder en el Consell. De lo contrario, Unió Mallorquina debería resignarse a formar parte de un teórico gobierno multicolor en la Comunitat Autònoma, una posibilidad que no se plantean ni los nacionalistas ni sus actuales socios de izquierda. Ésta es la hipótesis que maneja la cúpula del PP, donde creen que es más viable este objetivo que recuperar el Consell Insular de Menorca, donde Joana Barceló cada vez está más consolidada. Mientras, volver a gobernar en el Consell Insular d'Eivissa i Formentera depende de los futuros pactos que negocien las fuerzas de izquierdas durante los próximos meses. El PP aún no tiene candidato en las Pitiüses.

Los planes de Matas para obtener una rotunda victoria en Mallorca pasan por conseguir un gran resultado electoral en Palma. Por este motivo, la candidatura de Catalina Cirer hace concebir grandes esperanzas a los populares. Ni siquiera la decisión de Grosske de presentarse como candidato en Palma ha cambiado los planes del PP ni ha inquietado lo más mínimo a Jaume Matas. Grosske, según el presidente del PP, sólo puede robar votos al PSOE, pero nunca será un rival electoral para la lista que encabecerá Catalina Cirer. Una lista, por otra parte, que presentará grandes novedades para dar un aire de renovación ante el electorado.

A la hora de hacer previsiones electorales, el PP sigue analizando los resultados obtenidos en las generales del año 2000, donde la candidatura encabezada por Rosa Estaràs consiguió un resultado histórico. Aunque la situación es diferente y no pueden compararse unas elecciones con otras, el PP entiende que tiene una gran ventaja en relación al resto de formaciones políticas. El PP pulverizó hace dos años todos los registros electorales después de haber perdido el Govern. Los populares sostienen que en aquellas elecciones también se produjo un castigo a la gestión del PSOE y al Govern de Antich.