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J.JIMÉNEZ/F.RAMOS Santiago Alcántara, conocido popularmente como «el hombre de la calderilla», ya que desde hace más de veinte años recoge monedas en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma para invertirlas luego en obras humanitarias, ha ayudado con 600 euros a la familia de Tania Recio, una niña de 4 años que sufre una escoliosis degenerativa que está afectando a sus órganos más importantes.

La grave enfermedad que padece, y que requiere de fuertes desembolsos económicos a los que no puede hacer frente su familia, se la diagnosticaron hace dos años, después de que sus padres la llevaran a un centro médico al observar que le había salido un bulto sospechoso en la espalda, a la altura de los homoplatos. El pediatra, en un primer examen, diagnosticó que la pequeña sufría de escoliosis, por lo que debía ser tratada en un centro de la Seguridad Social.

Cuando la menor fue nuevamente examinada en el centro hospitalario especialista, después de radiografías, escáners y análisis, se certificó el primer diagnóstico médico, aunque con una diferencia: la enfermedad era mucho más grave de lo que se pensaba en principio y presentaba otras alteraciones neurológicas. Los facultativos le explicaron a Petra Rodríguez, la madre, que era imprescindible colocarle un corsé del tipo «charlestón», muy costoso, e iniciar un tratamiento de choque.

En el hospital infantil de San Juan de Dios, en Barcelona, existen algunas posibilidades de que la pequeña palmesana pueda ser tratada con éxito, pero aquí de nuevo surge el problema económico, que tiene desbordados a Petra y Pedro, su marido. El dato más preocupante es que la enfermedad degenerativa de Tania avanza muy rápidamente y los últimos exámenes médicos han apreciado lesiones nuevas. Por otro lado, si es operada puede dejar de crecer y quedarse para siempre con su estatura actual, de niña de cuatro años. Las personas que estén interesadas en colaborar con su familia pueden ingresar los donativos en la cuenta corriente número 0182 2166 71 0201506630, del BBVA.